Por José Luis de la Calva
(KAMPALA, Uganda, ).-Transcripción de las palabras del Pontífice durante el encuentro que se llevó a cabo en el Kololo Air Strip de Kampala: «Su fe y esta vida son tan lindas, que se la llama la perla del África»
Después de entretenerse unos segundos a charlar con un joven sacerdote, Papa Francisco escuchó los testimonios de preguntas de Winnie Nansumba, una chica de 24 años que nació con Sida, y de Emmanuel Odokonyero, testigo de la crueldad de la guerra con los niños y jóvenes en el país.
Estas fueron sus respuestas espontáneas, que fueron escuchadas por alrededor de 150 mil jóvenes de Uganda en el Kololo Air Strip de Kampala.
«¡Buenas tardes! Les agradezco por su presencia, por su calidez. Yo hablaré en mi lengua materna, y el padre traducirá para mí.
Escuché con mucho dolor en el corazón el testimonio de Winnie y de Emmanuel. Pero a medida que iba escuchando me hice una pregunta: ‘¿Una experiencia negativa puede servir para algo en la vida?’. Sí. Tanto Emmanuel como Winnie han sufrido experiencias negativas; Winnie pensaba que no había futuro para ella, que la vida para ella era una pared delante. Pero Jesús le fue haciendo entender que en la vida se puede hacer un gran milagro: transformar una pared en horizonte. Un horizonte que me abra el futuro.
Delante de una experiencia negativa, y muchos de acá, muchos de los que estamos acá hemos tenido experiencias negativas, siempre está la posibilidad de abrir un horizonte, de abrirlo con la fuerza de Jesús. Hoy, Winnie transformó su depresión, su amargura, en esperanza. Y esto no es magia, esto es obra de Jesús. Porque Jesús es el Señor, Jesús puede todo.
Y Jesús sufrió la experiencia más negativa de la historia: fue insultado, fue rechazado y fue asesinado, y Jesús, por el poder de Dios, resucitó. Él puede hacer en cada uno de nosotros lo mismo con cada experiencia negativa. Porque Jesús es el Señor.
Yo me imagino, y todos juntos hagamos un acto de imaginarnos… El sufrimiento de Emmanuel, cuando veía que sus compañeros eran torturados, cuando veía que sus compañeros eran asesinados, Emmanuel fue valiente, se animó, él sabe que, si lo encontraban el día que se escapaba, lo mataban. Arriesgó, se confió en Jesús y se escapó. Y hoy lo tenemos aquí, después de 14 años, graduado en ciencias administrativas.
Siempre se puede. Nuestra vida es como una semilla, para vivir hay que morir. Y morir, a veces, físicamente, como los compañeros de Emmanuel. Morir como murió Carlo Lavagna y los mártires de Uganda, pero a través de esa muerte, hay una vida. Una vida para todos.
Si yo transformo lo negativo en positivo, soy un triunfador, pero eso solamente se puede hacer con la gracia de Jesús. ¿están seguros de esto? No escucho nada, ¿están dispuestos a transformar en la vida todas las cosas negativas en positivo?, ¿Están dispuestos a transformar el odio en amor?, ¿Están dispuestos a querer transformar la guerra en la paz?.
Ustedes tengan consciencia que son un pueblo de mártires. Por las venas de ustedes corre sangre de mártires, y por eso tienen la fe y la vida que tienen ahora. Y esta fe y esta vida es tan linda, que se la llama la perla del África. Parece que el micrófono no funcionaba bien. A veces también nosotros no funcionamos bien. ¿Si o no? ‘Right’. Y cuando no funcionamos bien, ¿a qué tenemos que ir para que nos ayude? ¡No oigo, más alto! A Jesús, Jesús puede cambiarte la vida, Jesús puede tirarte abajo todos los muros que tenés delante. Jesús puede hacer que tu vida sea un servicio para los demás.
Alguno de ustedes me puede preguntar: ‘Y para esto, ¿hay una varita mágica?’ Si vos querés que Jesús te cambie la vida, pedile ayuda. Y esto se llama rezar. ¿Entendieron bien? Rezar. Les pregunto: ¿ustedes rezan? ‘Sure?’. Rezarle a Jesús, porque Él es el Salvador. Nunca dejen de rezar, la oración es el arma más fuerte que tiene un joven. Jesús nos quiere. Les pregunto ¿Jesús quiere a unos sí y a otros no?, ¿Jesús quiere a todos?, ¿Jesús quiere ayudar a todos?. Y entonces abril la puerta de tu corazón y dejarle entrar.
Dejar entrar a Jesús en mi vida. Y cuando Jesús entra en tu vida, te ayuda a luchar. A luchar contra todos los problemas, que señaló Winnie. Luchar contra la depresión, luchar contra el AIDS, pedir ayuda para superar esas situaciones. Pero siempre luchar, luchar con mi deseo, y luchar con mi oración. ¿Están dispuestos a luchar?, ¿Están dispuestos a desear lo mejor para ustedes?, ¿Están dispuestos a rezar, a pedirle a Jesús que los ayude en la lucha?.
Y una tercera cosa que les quiero decir: todos nosotros estamos en la Iglesia, pertenecemos a la Iglesia. Y la Iglesia tiene una Madre. ¿Cómo se llama? ‘I don’t understand’. Rezar a la Madre. Cuando un chico se cae, se lastima, se pone a llorar va a buscar a la mamá. Cuando nosotros tenemos un problema, lo mejor que podemos hacer es ir donde nuestra madre y rezarle a María nuestra Madre. ¿Están de acuerdo? Y ustedes, ¿le rezan a la Virgen, a nuestra Madre? Y por aquí pregunto, ¿ustedes rezan a Jesús y a la Virgen nuestra Madre?.
Las tres cosas:
superar las dificultades; segundo: transformar lo negativo en positivo; y tercero oración.
Oración a Jesús que lo puede todo, Jesús, que entre en nuestro corazón y nos cambia la vida, Jesús que vino para salvarme y dio su vida por mí. Rezar a Jesús porque Él es el único Señor, y, como en la Iglesia no somos huérfanos y tenemos una Madre, rezar a nuestra Madre. ¿Y cómo se llama nuestra Madre? ¡Más fuerte!.
Les agradezco mucho que hayan escuchado, les agradezco que quieran cambiar lo negativo en lo positivo, que quieran luchar contra lo malo con Jesús al lado y, sobre todo, les agradezco que tengan ganas de nunca dejar de rezar.
Y ahora los invito a rezar juntos a nuestra Madre, para que nos proteja. ¿Estamos de acuerdo? ¿Todos juntos? Ave María. ¡Que Dios los bendiga! Y por favor, un último pedido, ‘pray for me!, I need it. Don’t forget!».
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