Por Ricardo Bustos
Amo las Provincias de nuestro litoral norte, su gente afectuosa, comprometida con su tierra y abierta a los desafíos que debe afrontar en cada amanecer para sacar adelante a las familias, por ello es que me duele tanto ver con que crueles mentiras disfrazan una situación económica y social desde las estadísticas que incluyen a la población en el ítem de trabajadores activos todos aquellos que reciben asignaciones y se encuentran en situación de crisis.
Recuerdo hace apenas una semana cuando leí en uno de los prestigiosos medios que se había habilitado en el cajero la tarjeta de ayuda alimentaria ($ 150) y pensé ¿que se podía comprar con ese dinero?… absolutamente nada.
Al leer el informe del INDEC sobre desocupación en las Provincias de Chaco y Formosa, me puse contento porque pensé en los millones de pesos que envía Nación para asistencialismo y otras «cositas» que nunca se saben que son, a esas dos Provincias e imaginé sobre el destino que se daría a esos dineros ahora, habida cuenta del «crecimiento económico» que nos muestran las estadísticas «oficiales».
Allá por Agosto, cuando Boca Juniors viajó con su plantel para jugar por la Copa Argentina en Formosa, Carlitos Tevez, con toda su inocencia se animó a decir sobre Formosa. «No entiendo la desigualdad en la que vivimos. Hace unos días fuimos a Formosa a jugar, paramos en un hotel 5 estrellas. Me impactó, es como poner un hotel 5 estrellas en medio de Fuerte Apache», remarcó indignado. Además, agregó: «La pobreza que hay en Formosa es muy grande. Fuimos por un paredón y entramos al hotel: era Las Vegas, tenía casino. Pero salías de ahí y la gente se estaba cagando de hambre» (textual).
Para que veamos la diferencia entre el pueblo y algunos personajes de la política, basta con recordar que después de las declaraciones de Carlitos Tevez, el ex asesor del gobierno de Formosa Jorge Santander lo calificó de «villerito europeizado»…»Lavate la boca para hablar de nosotros hdp» (sic). y agregó que «a Tevez lo recibieron en el aeropuerto con flores y besos, banderas y multitudes, pasión y calidez y él, villerito europeizado, le devolvió ese afecto a nuestro pueblo rebajándonos a mierda». Y dice bien el funcionario, ya que fué el pueblo quien lo recibió de esa manera y no sus gobernantes.
Como dato anecdótico y casi una broma, el señor se desempeñaba justamente en el área de Acción Cultural de Formosa. Este relato nos sirve para comprender que tanta mentira, se irá destruyendo a medida que pase el tiempo, una vez que un nuevo gobierno se instale en la Casa Rosada y comience a investigar seriamente hacia dónde van los fondos que se giran porque lo que está claro es que no son una coparticipación auténtica ya que lo único que producen Chaco y Formosa en cantidad son planes sociales.
He vivido en Chaco y Formosa no hace mucho y se de la nobleza de su pueblo, pero también se que en esos Distritos, pueblo y gobierno no están en igualdad de condiciones, aunque también debemos aceptar que por temor a perder lo poco que tienen los mas humildes, siempre terminarán aprobando la gestión en las urnas.
Les guste o no, la verdad es que solamente el 35% de la población concurren al mercado de trabajo, el resto se las arregla como puede, pero también son nuestros hermanos y alguien deberá hacer algo por ellos.
Quizá llegó la hora de ser un poco valientes y dejar de tener «miedito» como gustaba decir la señora presidente, (¿ porque todavía sigue siendo presidente verdad?) para que de una vez por todas la gallina ponga los huevos en nuestra canasta y cuidarlos… cuidarlos muy bien para que no los rompa cualquier gallo, ese que no quiere mas pollitos en el gallinero porque comen mucho y no habrá para tantos.
Algunos ya están teniendo otro tipo de «mieditos»…
«Si los pobres empiezan a razonar todo está perdido», Voltaire (1694-1778) Filósofo y escritor francés
