Por Sin Reservas
(De: 7dias.com.do).- Aunque le regalen la gasolina al país, los dominicanos tendrían que pagar 118 pesos por galón del combustible, debido a los elevados márgenes de comercialización y los impuestos, según el ingeniero Ramón Alburquerque, quien analiza la disparidad entre los precios locales y el desplome de los carburantes en el extranjero.
De acuerdo con el especialista en la materia energética, el galón de gasolina está costando en Estados Unidos el equivalente a entre 68 y 82 pesos, dependiendo el estado, sin embargo, en la República Dominicana, para esta semana los precios imperantes son de 159.60 pesos para la gasolina regular y 177.0 para la tipo premium.
“Si en Sabana Grande de Boyá, mi pueblo, una estación de gasolina quiere resurtirse con 10,000 galones de gasolina o de gasoil, llama a su marca y esa marca toma la llamada y le ordena a la Refinería (Refidomsa PDV) que le mande 10,000 galones a esa estación en Sabana. Por eso, esa marca se gana 12.50 pesos. Eso es un crimen, eso no debería ser más de dos pesos y medio (2.50). Vayan anotando, ahí hay 10 pesos (de más)”, explicó Alburquerque.
“La estación de gasolina se va a ganar casi 25 pesos por galón. En ningún país se ganaría más de 5, 6, o talvez 8 pesos de los de aquí. Ahí hay 18 pesos de más. Y entonces, el transportista se gana 4.68 pesos. Entonces cuando ustedes ven, ahí hay como 42 pesos por cada galón cuando sólo debería ser 17 ó 18 pesos. Ahí entonces, hay unos 25 pesos de más.
Pero qué pasa, que también el Ministerio de Industria y Comercio tiene un invento que se llama el Precio de Paridad de Importación, donde ellos dicen que el precio al que sale el combustible aquí tiene siete componentes, que es:
El precio FOB, el seguro marítimo, el costo bancario, el manejo de terminal y entonces, otros gastos asociados, que ellos nunca dicen lo que es. Entonces ponen que el precio de Paridad de Importación es casi el que ellos se inventen”, continuó explicando.
Pero entonces están los impuestos:
La ley 112, establece 15 pesos para la gasolina regular y 18 para la premium, etc., pero dice la ley que deben actualizar esos precios, y 15 pesos del año 2000 traídos al día de hoy ellos dicen que son 62, 64 pesos, cuando sólo debería ser 40, ahí hay 20 pesos de más. Y entonces, la gente no recuerda, que Leonel Fernández, en el 2006, exigió que para que entrara el DR-CAFTA tenían que compensar una supuesta pérdida de ingresos en las aduanas de 34,000 millones, entonces ahí le pusieron el ITBIS (IVA en otros países) a los combustibles, agregó.
Tras esta explicación, Alburquerque planteó la necesidad de desmontar esta estructura y la fórmula para el establecimiento de los precios de los carburantes, por considerar que el país no resiste precios que duplican los de países como Estados Unidos, donde también gana el Gobierno, ganan todas las empresas “y el pueblo es respetado”.
Al ser entrevistado en el programa Interactivo Súper 7, por la estación Súper 7 (107.7 FM), Alburquerque favoreció que sea derogada la Ley de Hidrocarburos (112-00), la cual fue promovida por él cuando el Gobierno fijaba los precios de los combustibles arbitrariamente.
“Eso debe derogarse, porque esa ley se estableció cuando los precios iban para arriba, pero ahora, que se están desplomando, sólo se va a beneficiar el pueblo”, sostuvo al responder preguntas de los periodistas Juan Taveras Hernández (Juan TH), George Rodríguez y Ruddy González.
Energía eléctrica debería bajar un 35%
Alburquerque, ex-presidente del Partido Revolucionario Dominicano (PRD) y del Senado de la República, consideró que ha llegado el momento de producir una rebaja significativa, de por lo menos 35%, en la tarifa eléctrica.
“En el caso de la energía eléctrica, el Gobierno, mi amigo Bichara (Rubén Jiménez Bichara, vicepresidente CDEEE) ha explicado que había déficit y también estaba el tema del financiamiento de las plantas a carbón, entonces han compensado el ahorro que han tenido y lo han dirigido a ello”, explicó.
“Me parece a mí, que ya ha llegado el momento de que la electricidad baje por lo menos un 35 por ciento. Porque el problema no es de la CDEEE, el problema es de las EDES (empresas distribuidoras de electricidad), que son un desastre comoquiera, que pierden el 34% de la energía que facturan, pero no porque el pueblo es pícaro. Ellos mismos publican en sus páginas que la gente paga el 95-96 por ciento de la energía que se le factura”, agregó.
Para Alburquerque, una solución a este problema es instalar unos 800,000 medidores y convertir en clientes a igual proporción de consumidores de energía, lo que a su entender conlleva una inversión de 800 millones de dólares en tres años, pero dejaría de perder 800-900 millones de dólares cada año, con lo cual pasarían a estar (sus cuentas) en azul.
Apoya centrales de generación de carbón
Con relación a la Central Termoeléctrica Punta Catalina (dos unidades de carbón de 360 megavatios cada una), Alburquerque consideró que no debe detenerse su construcción y rechazó que el carbón mineral esté en desuso en el mundo.
“No, el carbón no va a ser abandonado, es imposible. Cuando ustedes oigan decir, a cualquiera, que va disque a cambiar la generación de electricidad por energías limpias, ese es un buen deseo. Incluso, mi compañía se llama, “Alburquerque Energías Renovables”, pero aún en Estados Unidos, en Europa y todos los países que han demostrado dar apoyo a las energías limpias, lo que tienen en materia de electricidad procedente de la energía solar y de la energía eólica, y todo esto, es 1.6%. El mundo, las sociedades no podrían depender de éstas energías y menos ahora, con los precios del petróleo en el suelo, porque esas tecnologías eran rentables con el precio del petróleo a 100 dólares, pero con el petróleo a los precios que está ahora no son ningunas rentables. Son las más limpias, son las más nobles, lo que el mundo debería tener, pero no es posible”, sostuvo Alburquerque.
Puso de ejemplo a Estados Unidos, donde hoy hay 518 centrales de carbón, más de 100 menos que hace cinco años, pero más eficientes, por lo que producen más energía con esta cantidad de unidades termoeléctricas.
Indicó que ciertamente en el mundo se están cerrando muchas plantas de carbón, pero las viejas que eran muy contaminantes, para dar paso a unidades de menos emisiones, como es el caso de China, y resaltó el proyecto Kemper, en Mississipi, Estados Unidos, que entraría en operación este año con cero emisiones de efecto invernadero, aun siendo de carbón.