Por Sin Reservas
Al encabezar la segunda camina de este año, el candidato a la alcaldía de Santo Domingo Este, Manuel Jiménez dejó claro que no tendrá competentes, aunque habrá otros participantes en la contienda por la nominación municipal.
Dijo que su garantía está, como producto del trabajo que ha venido realizando, con un formidable equipo que no ha tomado vacaciones; sino, integrado a un trabajo continuo, y junto con esto, es el candidato en el territorio nacional que cuenta con la mayor coalición de partidos, movimientos y grupos sociales de todas las denominaciones que han entendido la urgencia de producir un cambio en el estado de cosas en SDE.
En ese sentido algunos de los partidos y movimientos que lo aúpan, como: El Frente Amplio, Dominicanos por el Cambio, Movimiento Rebelde, Partido Reformista Social Cristiano, Partido Humanista Dominicano, Movimiento Alianza Municipal (apéndice del PRM), Partido la Multitud, Partido Primero la Gente, Ciudadanos por la Democracia, Partido de la Esperanza Nacional, entre otros
Expresó que todos confluyen en el proyecto de esperanza de mejoría que le ha presentado a los pobladores del municipio, abrazado por todos los que sienten la necesidad de vivir en condiciones humanas, con igualdad y sentirse con ciertos niveles de seguridad.
Señaló que las iglesias tendrán un rol preponderante en el proceso electoral, por tal razón ha articulado prácticamente con todas, sin importar su doctrina, porque lo más importante es que forman parte de esta sociedad y sufren en carne propia el deterioro de la Ciudad.
Las iglesias se han visto en la imperiosa necesidad de tener que cambiar hasta la hora de sus actividades, debido a los niveles de inseguridad y vandalismo que azotan nuestras calles.
Finalmente aseguró que «al recorrer varios sectores de la circunscripción 1 de Santo Domingo Este, percibió que la gente está deseosa de un cambio, pero no un cambio vacío, quieren un cambio sustancial, basado en una propuesta; que así se lo expresaban quienes se acercaban a él, con miradas esperanzadoras y a la vez delatoras de las precariedades y vicisitudes» existentes en los barrios que componen el más grande y más poblado municipio de la República Dominicana.