Por Sin Reservas
Los delincuentes-asesinos del Estado Islámico produjeron varias explosiones ayer en las ciudades de Tartus y Jableh, en la provincia siria de Latakia, con un saldo hasta el momento de 148 asesinatos.
La masacre, que dejó también cientos de heridos, se produjo próximo a la base aérea rusa de Jmeimim y a la base de la Armada rusa.
Los asesinos hicieron estallar una en la salida de la ciudad, otra próximo a un edificio de energía y una tercera en una estación de autobuses. Se informó fueron explosiones suicidas.
También en la ciudad de Tartu, próximo a una estación de combustibles y otra a una estación de autobuses, donde varios murieron y decenas heridos.
La agencia SANA informó que otro de los estallidos tuvo lugar en una zona residencial de la ciudad, luego de que un hombre se inmolara dentro de un vehículo.
En este contexto, el politólogo Eduardo Luque Guerrero considera que el objetivo de los ataques es «romper la tregua», frente al avance del Ejército sirio que está obligando a estos grupos terrorista a ceder posiciones y ciudades que mantenían controladas dejándoles como único recurso el uso de coches bomba y la matanza de la población civil.
Por otro lado, Guerrero opina que Estados Unidos no reconoce a Ahrar ash Sham y a otros grupos terroristas como tales porque pretende mantener la guerra en Siria.
Cortesía: actualidad.rt.com
