Por Sin Reservas
Este pasado mes arribamos a seis (6) años del horrendo crimen perpetuado en Mao, Valverde, contra la licenciada Yasmín Valdez y a veintidos (22) de otro horripilante, la desaparición (asesinato) del profesor universitario Narciso González (Narcisazo).
Por lo que el país espera del señor Procurador de la República, Francisco Domínguez Brito, cumplir sus promesas ante la sociedad de llevar hasta las ultimas consecuencias estos casos, caiga quien caiga, y que no se que en promesas, que de eso estamos hastiados.
Sabemos que esos malvados no les podrá ir bien mas allá (ante la Justicia Divina), pero aquí en la de los hombres deben pagar por sus abominables acciones delincuenciales.
Narciso González -Narcisazo-
Este 26 de mayo se cumplieron 22 años de la desaparición (asesinato) del profesor universitario Narciso González -Narcisazo-, apodo endilgado por Amaury Germán Aristy, cuyo pseudónimo utilizó para publicar su columna “El Pueblo Se Queja en Verso”, donde principalmente criticaba el régimen del presidente Doctor Joaquín Balaguer.
Al parecer este caso (político) no produce beneficios, como las ganancias obtenidas por el de Orlando Martínez que solo así pudo resorberse, porque convenía electoralmente.
Este también conviene electoralmente, dejarlo tranquilo…???
La primera versión dada fue de que Narcisazo fue secuestrado por militares, así lo denunciaron varias personas, entre ellas, José Israel Cuello, quienes por radio y televisión señalarón que: Fue detenido por el J-2, llevado a la Secretaría de las Fuerzas Armadas donde lo torturaron, de ahí al destacamento de la Policía Nacional de la calle Bolívar, esquina Rosa Duarte, donde no quisieron recibirlo, entonces se dirigiron al Palacio de la Policía Nacional, y tampoco lo recibieron, pues se encontraba en muy mal estado físico, muriendo al retirarse del Palacio.
Este hecho ocurrió el 26 de mayo del 1994, y un año después sus familiares depositaron en el Juzgado de Instrucción de la Séptima Circunscripción del Distrito Nacional una querella con constitución en parte civil, señalando que el día de la desaparición estuvo como a las 2:30 de la tarde en el hipódromo Perla Antillana y los señores José Luís de León Sánchez y Dionisio Patiño Infante afirmaron haberle visto entrar en la noche al cine Doble, ubicado en la avenida Duarte, y salir alrededor de las 11:00.
“Por diferentes fuentes se ha informado que el doctor Narciso González, alrededor de las 12:00 de la noche del 26 de mayo, fue introducido por hombres con armas de fuego, de aspecto militar, frente al local del Centro de Otorrinolaringología, ubicado en la calle 27 de Febrero, próximo a la Leopoldo Navarro, en la jeepeta Mitsubishi Montero azul, placa número O-11172″, se señala la querella.
Los familiares sugirieron que investigaran las personas que fueron nombradas por él en la revista y en el discurso, entre estas: Aníbal Páez, Juan José Arteaga, Manuel Guaroa Liranzo, Rafael Bello Andino y Ramón Pérez Martínez -Macorís-, también a los que en ese entonces estaban al frente de la Policía Nacional, la Fuerza Aérea Dominicana y el Ejército Nacional.
Así como a Claudio de los Santos, a Manuel Vanegas, al capitán de corbeta Luis Rafael Lee Ballester, al ex-raso Miguel E. Bonilla Faña, el ex-mayor Viriato Alcides Brito Pillier, al mayor Olimpo Cuevas Acosta y al coronel piloto Reyes Bencosme.
También solicitaron las declaraciones del doctor Joaquín Balaguer quien dijo públicamente que éste era “un crimen difícil de resolver” en momentos en que aún no se daba por muerto al doctor Narciso González.
Narciso González Medina, contaba con 52 años de edad al momento de su asesinato. Residía en la calle Luis Reyes Acosta 305, sector Villa María, Distrito Nacional. Estaba casado con la profesora Luz Altagracia Ramírez González (Taty), de 43 años, con la cual había procreado cuatro hijos: Amaury, Ernesto, Rhina y Jennie.
Narcisazo había publicado en la revista “La Muralla”, un artículo titulado “Diez pruebas que demuestran que Balaguer es lo más perverso que ha surgido en América”. En esa publicación definió al entonces gobernante como “asesino, delincuente, inmoral, pandillero, tramposo, maquiavélico, miserable, cínico, dañino, corrupto, alevoso, servil y pervertidor”.
Su desaparición se produjo justo un día después de que, en una asamblea de profesores de la UASD, hiciera fuertes críticas al entonces Presidente y a jefes militares y otros funcionarios de su entorno. En ese momento había tensión política debido a que el principal partido de oposición, el Revolucionario Dominicano (PRD), denunciaba un fraude en las elecciones que habían sido celebradas hacía diez días.
En su discurso Narciso acusó a funcionarios civiles y militares de ser los “corresponsables y beneficiarios” del fraude electoral, y exigió a las autoridades y profesores de la UASD “una actitud de compromiso con los intereses del pueblo”.
“Lo que termina por confundir el carácter y naturaleza política de la desaparición del doctor Narciso González así como el hecho de que la misma procedió del Gobierno o de funcionarios o personajes vinculados a éste, lo aporta la actitud ineficiente, timorata y cómplice de la Policía Nacional en lo que respecta a la investigación de este hecho criminal”.
“La Policía Nacional, tan eficiente y perspicaz en la persecución de determinadas infracciones, en este caso no se molestó en investigar a ninguna de las personas y funcionarios que en los días precedentes había señalado por su nombre el doctor González como los responsables de la situación que en ese momento consternaba a la nación dominicana”.
Debido a la resonancia que tuvo la noticia sobre la desaparición del profesor Narciso González en 1994, y ante el cúmulo de especulaciones que se hacían respecto a este hecho, la Policía Nacional designó una comisión especial para investigarlo. Estuvo integrada por los coroneles Luis Manuel Tejeda Fernández y Manuel R. Núñez Paulino y el teniente coronel Rafael O. Bencosme Candelier.
Yasmín Valdez
El 25 de Mayo del 2010, la nación se horrorizó, cuando encuentran brutalmente asesinada la joven Madre licenciada Yasmín Valdez.
Yasmín Valdez fue encontrada muerta en su dormitorio, en el residencial Carol-Gisell, municipio Mao, provincia Valverde, y de acuerdo al diagnóstico médico, la misma falleció a consecuencia de múltiples heridas de arma blanca y herida cortante en el cuello (degollamiento), el homicidio más Cruel y Salvaje en toda la historia de ese municipio, un hecho que estremeció a esa población y al país por ser un crimen tan horrible.
En tanto, las autoridades aseguran que concluir las investigaciones no ha sido tarea fácil, debido a que la escena del crimen fue destruida y deben valerse de otros métodos para lograr capturar al autor. Una decena de pruebas de ADN, un sospechoso que parecía más una distracción y un cuchillo con las iniciales de la hoy occisa.
Con una escena del crimen, ya desaparecida, resolver el crimen de Yasmím Valdez se ha convertido en un desafío para las autoridades. Las versiones de que el móvil del asesinato pudo haber sido el robo, carecen de peso, ya que no se reportó ningún objeto robado.
Varios han sido los detenidos, incluso los esfuerzos por concluir el caso, según las autoridades hasta han trascendido las fronteras.
Resolver este caso podría establecer precedentes en la Justicia dominicana, no sólo por las complicaciones en las pesquisas, sino porque se trata de un hecho deplorable que además de arrebatarle la vida a una mujer, dejó en orfandad a dos pequeños y destrozó una familia.
Desde el primer momento, fue apresado de inmediato su esposo, el señor Manuel Rodriguez Bonilla «Manuelo», el cual fue conducido al destacamento de la Policía Nacional y señalado por las autoridades policiales y judiciales, como el principal sospechoso de este salvaje y cobarde crimen.
Este señor duró varios días detenido, Sin Embargo, debido a la alta influencia que contaba Manuel Rodríguez Bonilla y por presiones que ejerciera su gran «amigo», el {ya fallecido} Obispo Emerito Tomás Abreu Herrera el cual se presentó a la dotación policial y haciendo valer su autoridad este quedo en Libertad, pese a que el fiscal del caso, el Lic. Nelson Rodríguez habría anunciado con «bombos y platillos», que existían contundentes evidencias que lo incriminaban con el principal sospechoso.
Hay que destacar que al momento de ser apresado, a Manuel Rodríguez Bonilla se le incautaron 2 celulares, una pistola, las llaves de la residencia donde se cometió del sangriento hecho y una jepeta con unas manchas de sangre, siempre de acuerdo a lo que informó a los medios de comunicación, el fiscal Nelson Rodríguez, quien era que manejaba el caso desde el principio.
Cabe decir, que otra de las maniobras que influyeron para la liberación del principal sospechoso de esta tragedia, son los lapsos familiares que lo unen con el representante del ministerio publico en la Provincia Valverde. Pese a que el Lic. Gérman Díaz Bonilla se inhibió del asunto porque es «primo hermano de Rodríguez Bonilla», esta influencia nunca dejaron funcionar, ya que el fiscal adjunto Nelson Rodríguez es sub-balterno del Fiscal (su jefe inmediato).
Por su parte los familiares de la Lic. Jazmín Valdez, la cual dejó dos hijos en la orfandad, interpusieron una querella en contra del Señor Rodríguez Bonilla y a través de su abogado interpusieron un recurso ante la Procuraduría General de la república para que el caso fuera trasladado a la Corte Criminal de la ciudad de Santiago, donde en ese entonces se le da seguimiento bajo la dirección de la procuradora Jenny Berenice y una junta de investigadores que se trasladaron a Mao para investigar el horrendo crimen.
También se denunció que por instrucciones del fiscal adjunto, Lic. Nelson Rodríguez, las llaves de la vivienda donde se cometió el asesinato le fueron entregadas a Rodríguez Bonilla para que este borrara las evidencias y de esta manera las nuevas autoridades de la ciudad de Santiago no pudieran incriminarlo como el verdugo de su compañera sentimental.
El dolor más grande que lleva la familia de la joven muerta, es que su esposo siempre llamaba a los medios de comunicación, para defenderse de la acusación que se le ha hecho, pero No! para reclamar justicia para Yasmín Valdez.
Desde entonces un grupo de organizaciones Religiosas, Campesinas, Populares, Barriales, Centros de Madres y de Los Derechos Humanos han reclamado que se haga justicia y que el caso no quede en la impunidad, ya que esta joven madre merece y debe descansar en Paz.
Estas entidades han calificado al asesino como una persona perversa y cínica de cuello blanco y con alta incidencia en la «sociedad» maeña, realizando concentraciones, marchas y piquete en la Fiscalía de Mao, bajo la consigna, «Caiga quien Caiga, Queremos Justicia».