Por Sin Reservas
El Consejo Nacional de la Empresa Privada (CONEP), reconoció el Éxito Profesional de Pedro Martínez, nuestro segundo jugador en el Salón de la Fama de Cooperstown de las Grandes Ligas, exaltado el pasado año en el primer año de elegibilidad con una votación de 97.5%.
Pedro, quien no pudo estar presente por compromisos previos, comparte este privilegio otorgado por la Asociación de Escritores de Béisbol de los Estado Unidos, con su compatriota Juan Marichal, resalta el Conep.
Acumuló 219 victorias y 100 reveces, efectividad de por vida de 2.93, 3.154 ponches y 760 bases por bolas en 2.827 innings lanzados. Martínez desplazó al puertoriqueño Roberto Clemente, quien obtuvo un porcentaje de 92.69% en 1973, para convertirse en el latino mas votado.
El reconocimiento se realizó en el marco de la Gran Gala realizada en el Garden Tent del Hotel El Embajador, para celebrar el “Día Nacional de la Empresa Privada y el Empresariado Nacional” y el 53 aniversario de la institución empresarial.
El Conep señala que su exitosa trayectoria profesional en el béisbol que ha puesto en alto el nombre de la República en los escenarios más importantes de las Grandes Ligas y su compromiso social evidenciado a través de las acciones que realiza desde la Fundación Pedro Martínez & Hermanos, han sido motivos mas que suficientes para otorgarle el galardón.
Martínez lanzó entre las temporadas 1996-2004, ha sido ocho veces All-Star, ganador por tres ocasiones del Cy Young y campeón de la Serie Mundial en 2004.
Sus atributos como lanzador de Béisbol lo han dado a conocer en el ámbito mundial, sin embargo la figura de Pedro Martínez sale del terreno de juego gracias a su humildad, profesionalismo y valores humanos, manifiesta el Conep.
A través de su Fundación Pedro Martínez & Hermanos, niños y niñas de su comunidad Manoguayabo reciben clases de arte, deportes, tecnología y reforzamiento diario en las principales materias de su escolaridad, relata la institución empresarial.
Finalmente, el Conep expresa con emoción que Pedro es un orgullo para la nación, para los dominicanos, no solo como deportista, sino por ser ejemplo de superación y compromiso con su comunidad, y que hizo de su pasión la mejor empresa.