Por María Celsa Rodríguez
Es un secreto a voces que en Venezuela existe la falsa oposición. Un partido que dice ser parte de la oposición y en realidad trabaja tras bambalinas de manera funcional al régimen chavista. Ese partido es Primero Justicia, y hay varios motivos claros que indican que son esa “falsa oposición”.
Primero: porque para ellos, Hugo Chávez siempre fue un “aliado”, era curioso que lo criticaban abiertamente pero jamás les pasó nada.
Segundo -y de acuerdo a una fuente-, la gran cantidad de dinero que manejaban y que les permitían a los miembros del partido viajar mucho a Miami, -donde tenían casas de fin de semana, y también a Europa, donde sus gustos caros reflejaban una gran vida. ¿Quién financiaba todo eso?
En el tablero ideológico, ellos se autodefinen que no son ni de izquierda ni de derecha, son híbridos, un poco humanistas, y antichavistas, ¿pero en secreto lo eran? ¿O es todo una puesta en escena?
Para entenderlo debemos explicar cómo funciona la “falsa oposición”.
Empleado por la URSS, Cuba lo empezó a aplicar a través de su servicio de inteligencia, el G2, que materializa la infiltración de agentes en ciertos colectivos: ya sean movimientos sociales, partidos políticos, grupos de disidentes, instituciones y hasta entre los militares para controlar a sus miembros y de ese modo ir debilitándolos desde adentro.
El incentivo económico compra voluntades que luego les permite acceder a los estratos del poder y a un nuevo escalón social.
Se controla a los personajes más influyentes y con más atractivo popular.
Los efectos pueden ser dos:
1) la inacción política, es decir no hacen nada frente a las atrocidades del gobierno, tomando una actitud pacífica de “no confrontación” ante las injusticias.
2) la incitación a la violencia, a la agresión publica, a la mentira, a la des-calificación, sin embargo estas acciones, no tendrán ninguna reacción por parte del gobierno. Será un circo armado como una estrategia para la provocación social y la confusión pública.
Manejan un lenguaje poco esperanzador donde no se vislumbra soluciones, pero se sigue respetando al régimen. Y el miedo y la desconfianza son herramientas para que el sistema se refuerce y se sostenga la crisis.
Atento a esto, hay un runrún que suena fuerte:
“Julio Borges está vendido”.
No es sospechoso acaso que toda la oposición sufrió agresiones, robos y detenciones como les pasó a María Corina Machado, a Leopoldo López quien está en prisión, a Antonio Ledesma- alcalde reelecto de Caracas- que fue detenido en el 2015 por el SEBIN (Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional) , y fue acusado por la Fiscalía General de ser participe en la llamada «Operación Jericó» que intentaba derrocar al gobierno venezolano. Pero a Enrique Capriles y a Julio Borges nunca les paso nada.
¿Será porque esta “oposición” trabaja de manera funcional al chavismo en todos los ámbitos?
¿Que pasó con Capriles en abril 2013 que se apartó de la convocatoria que hizo la oposición integrada por el presidente del partido Voluntad Popular, Leopoldo López, y la diputada María Corina Machado y el alcalde mayor de Caracas, Antonio Ledezma, para debatir en las calles sobre “La Salida” del Gobierno de Nicolás Maduro? ¿Porque decidió que no iban a salir a movilizarse diciendo “yo le pido a todos mis seguidores a recogerse… el que salga está del lado de la violencia, está haciéndole juego al gobierno”?. Y así el reclamo al fraude en las elecciones se fue diluyendo con el tiempo. Y tanto Enrique Capriles como “Primero Justicia” fueron cómplice de ello. (Ver vídeohttps://www.youtube.com/watch?v=oGwPMkl-JWM)
¿Porque Capriles en el 2014 asiste a Miraflores a una reunión del Consejo Federal del Gobierno y le estrecha la mano al “ilegitimo” Nicolás Maduro?
¿Porque se apartaba de las protesta popular que convocaba la oposición mientras decía: “Muchos me preguntaban sobre unas actividades que andan anunciando por allí, mi primera pregunta fue en esas propuestas dónde están los pobres, quiero escuchar, donde están los pobres” y agregó que esa oposición “no tiene propuestas ni planteamientos… no hay nada”?
Pero lo que más ruido hace, fueron estas palabras:
“Yo le pido aquí a Nicolás Maduro, deje quieto al que está quieto, estamos trabajando, el país conoce mi posición política, el país conoce mis principios, el país conoce de qué se trata nuestra lucha”. ¿Será que el que “está quieto” de esa oposición son aquellos que están disfrazados de oposición? ¿Cuál es su verdadera lucha política?
Por su parte, Julio Borges junto a varios diputados y alcaldes -según el twitter de Leopoldo López- fue a visitarlo a la Cárcel de Ramo Verde –cuando solo los familiares directos podían hacerlo, y siguiendo los dichos de López-, lo autorizó el vicepresidente de la República Bolivariana Jorge Alberto Arreaza.
El propósito era “convencer a López para dialogar”, lo que demuestra que es un preso político.
Y agregó “cómo es posible tener dialogo cuando los asesinos del 12F eran escoltas de Rodríguez Torres y nadie le ha pedido explicaciones”– escribió López.
Rodriguez Torres, ha cuestionado a Maduro como incapaz de tomar decisiones, se dice que aspira a ser presidente y que detrás de él esta Diosdado Cabello, quien quiso ocupar el lugar de Maduro, hoy marcado como el responsable de dirigir el narcotráfico en el país, que quiebra sus aspiraciones de candidato, apoyando por ello a Torres.
También López se refirió al asesinato de intérprete de señas de Venevisión, Adriana Urquiola, ocurrido en el 2014, por Yonny Bolívar, quien luego del hecho, huyó a Colombia donde vivía en una imponente casa, manejaba un vehículo de alta gama y contaba con varias tarjetas de crédito en su poder. ¿Cómo es posible esto en un empleado estatal?, ya que al momento de su detención portaba “carnets de instituciones públicas de Venezuela”.
En el mes de julio la madre de la víctima denunció que no se sabe el paradero de Bolívar – quien debería estar privado de su libertad-, y reclama justicia por su hija. (Ver la carta de la madre http://runrun.es/nacional/270620/sigue-sin-conocerse-el-paradero-de-yonny-bolivar-asesino-de-adriana-urquiola.html)
Como dijo López, “la violencia ha sido planificada y promovida por el régimen”. Régimen que es digitalizado desde Cuba.
Y Julio Borges, quiso convencer a López, pero no lo logró. Tirando por tierra la “misión” encomendada por el gobierno de Maduro y exponiéndose así a ubicarse como falso opositor.
¿Pero porque se tilda a Borges y a Capriles como colaboracionistas y traidores?
Según la periodista Patricia Poleo, Borges tiene una relación muy estrecha con militares de las Fuerzas Armadas quienes hicieron contacto con Enrique Capriles por la aceptación social que tenía este en su candidatura a la presidencia de Venezuela, y que lo hizo público en su campaña nombrando como posible Ministro de Defensa a un alto militar- si llegaba a la Presidencia-, siendo el enlace de esto Julio Borges, quien a pesar de la derrota de Capriles mantiene el puente abierto con los uniformados.
Cuando la crisis se agrava y comienzan las protestas en la calle agudizándose la represión por los paramilitares, los militares se reúnen y ponen la atención sobre tres puntos clave:
“1) La injerencia cubana en las fuerzas armadas venezolanas;
2) Alianza estratégica de las fuerzas venezolanas con la narcoguerrilla colombiana; y
3) El uso del gobierno de grupos paramilitares para reprimir protestas pacíficas.
Estando las fuerzas armadas obligadas desde la constitución a intervenir por la seguridad del país, ya que están al servicio de la nación y no al servicio de una persona o de un grupo. Ahora ¿es tan así? Sabemos que Maduro compró la lealtad de los militares ya que las Fuerzas Armadas tienen un Banco propio, un canal de televisión, -TV Fuerza Armada Nacional Bolivariana-, más de 10 empresas con elevada inversión y potencial en el mercado y que comprenden variados rubros como comunicaciones, seguridad y transporte; alimentos, construcciones y finanzas.
Todas ellas son gerenciadas y dirigidas por militares y por sus familias, y manejadas con presupuestos concedido por el Ministerio de Defensa.
Asimismo se han diseñado programas sociales para los miembros de las Fuerzas que le faciliten acceder a viviendas y vehículos, como así también ferias de alimentos subsidiados, y ferias de coches e indumentarias traídos desde China, que se realizan regularmente en los cuarteles. Entonces, ¿podemos creer que están custodiando la seguridad nacional?.
A raíz de esto, surge el Plan Jericó que lo comandaba un General de división de las Fuerzas Aéreas, y en esas reuniones -que participaba Julio Borges-, había un Coronel que decía representar a Enrique Capriles, ¿sería este su posible Ministro de Defensa si llegaba a la Presidencia? (Ver Vídeo: https://www.youtube.com/watch?v=t0voDRK70Z0)
Borges sabía que había cubanos en los altos mandos de las Fuerzas Armadas. Y el plan era que Maduro se iba a caer por la crisis económica, Capriles tomaría el protagonismo político, mientras López era olvidado en las sombras de su prisión. El día D para poner en funcionamiento el Plan era el 20 de marzo, pero el día anterior, el Coronel encargado de ese pronunciamiento y puesto por Julio Borges para dirigir la operación, se reúne con el General y pospone la Operación Jericó, esto trajo como efecto: militares detenidos y otros prófugos.
El Plan era derribar el gobierno de Maduro y sus instituciones, y estructurar un gobierno de derecha que apliquen un modelo neoliberal definido y planificado. Julio Borges intervino para que esto no pasara, es decir ¿prefirió que Venezuela siga siendo un polvorín?
Pensemos que “Primero Justicia” es el partido más grande y con mayor cantidad de seguidores, y es Julio Borges quien está extendiendo la agonía del pueblo venezolano a ser colaborador de Maduro y a permitir que este permanezca en la presidencia, aun violando la constitución y los derechos humanos.
Sabemos que Nicolás Maduro es un muñeco digitalizado desde Cuba, y que es el G2 cubano quien maneja el gobierno.
De igual manera hay una verdadera oposición que ante el sabido fraude electoral basado en el voto electrónico vía patrón biométrico, ha sido cómplice de ello. Y la justicia arrodillada ante el poder político legitimó el fraude.
Se vivieron varias situaciones que podría haber cambiado la historia de Venezuela.
1) Cuando el gobierno de Maduro mintió sobre los últimos día de agonía y la posterior muerte de Hugo Chávez.
2) cuando el Tribunal Supremo aprobó la «continuidad administrativa», que permitió a Maduro pronunciarse como candidato a la Presidencia de la República.
3) El 14 de abril de 2013, cuando se perpetró el fraude electoral.
4) Cuando se reveló la nacionalidad colombiana de Maduro.
Tanto la MUD (Mesa de Unidad Democrática) como Capriles y el resto de la verdadera oposición no hicieron nada, querían -y quieren- ser democráticamente correctos, a costa de continuar en la actual agonía en que se encuentran.
Mientras la gente se mueren de hambre, los niños son piel y huesos porque no hay leche, los ataúdes son de cartón, ¿que esperan los venezolanos para quitarse a Maduro y al control cubano de encima?.