Por Ricardo Bustos
Si mal no recuerdo, cada tres años se realizaba el Operativo Nacional de Evaluación para los Docentes y jamás escuché alguna crítica por parte de los gremios, pero resulta que ahora (casualmente) con un signo político diferente en el gobierno nacional, esos mismos representantes gremiales ponen el grito en el cielo a la hora que sus representados le demuestren a los ciudadanos que tienen sus hijos en edad escolar de que manera se enseña en las Escuelas a sus hijos.
Hoy se realiza en todo el país la primera Evaluación Nacional APRENDER, que reemplaza al ONE: Los argumentos que esgrimen los gremios van desde la resolución del procedimiento sin consultarlos o no tener en cuenta el sistema de aprendizaje de los alumnos o el contexto en el que se lleva adelante la prueba. SADOP, por ejemplo ve teorías conspirativas en algo que todos deberían aceptar como normal pues de esa manera estaríamos en condiciones de corregir algún error, pero suben la apuesta ya que «al igual que las pruebas PISA, tienen el tufillo de ser encargadas por el mercado financiero internacional. Irritan a los trabajadores y son tenidas como componentes del ajuste para perturbar las condiciones salariales y laborales».
«Medir y evaluar mediante una disciplina o dos es elaborar completamente un estudio sesgado y reduccionista de los contenidos que deben adquirir los alumnos, porque más que conocimientos importa que los chicos aprendan valores y principios que sean aplicables en sociedad».
Por si no se han dado cuenta los gremialistas docentes, todos los conocimientos incluyen a los niños y adolescentes en la categoría de los principios que la educación genera para el futuro de las generaciones. También se cuestiona que la evaluación esté a cargo de «aplicadores», docentes y equipos directivos ajenos a la escuelas. Como experiencia, a mis años, me gustaría comentarles a los señores representantes gremiales que toda prueba evaluativa de esta envergadura, siempre se hizo con profesionales que actúan en terrenos neutrales para no dejar ninguna duda sobre los resultados finales ya que no conocen a los docentes y alumnos.
La sorpresa que se han llevado los gremios es que en las redes sociales, miles de padres han repudiado la medida que insta a los afiliados docentes para no participar de la evaluación y acusan a los gremios de tomar a la Escuela como una empresa y en esta oportunidad a sus pares a enviar a sus niños a clases para ser evaluados.
En el nuevo operativo denominado APRENDER, se medirá el desempeño en Lengua y Matemática de casi 1.400.000 alumnos: la totalidad de los 6º grado y del último año de la secundaria y una parte de los de 3º grado y de 2º y 3º año del secundario; a los del último año del secundario les tomarán también Ciencias Naturales y Sociales.
El objetivo, explicó el Ministerio de Educación de la Nación, es «relevar información oportuna y de calidad sobre los logros alcanzados y los desafíos pendientes del sistema educativo. Los resultados permitirán brindar orientaciones que contribuyan a la mejora continua de los aprendizajes y a una mayor equidad, y planificar políticas que optimicen la calidad educativa». «No habrá rankings de escuela y tampoco habrá recompensa a quienes hagan una mejor evaluación». «El paso siguiente a la evaluación es trabajar en una manera constructiva para devolver los datos a las escuelas. Estamos trabajando con todas las provincias del país desde enero y con los equipos de evaluación vamos a definir la mejor manera de definir la entrega de los datos», dijeron desde la cartera educativa.
Como humilde y respetuoso ciudadano, admirador de los Docentes en general, no entiendo el motivo que impulsan los gremialistas para boicotear el operativo, porque la Docencia es una carrera que permite preparar a todos los niños del país.
Si el resultado de la evaluación, resulta satisfactorio, entonces la respuesta deberán buscarla en otro lugar para corregir la mala calidad educativa y si por el contrario, es el programa que lleva adelante el Estado el que no se debe continuar aplicando, bienvenida sea la prueba ya que permitirá de una vez por todas cambiar de rumbo y dar a la Escuela un significado diferente al que hoy encuentran los niños toda vez que han perdido los estímulos y la vocación a la hora de ingresar a las aulas.
Quizá una de las premisas mas importantes de esta evaluación, es haber incorporado preguntas vinculadas con la situación socio-económica de los alumnos, de modo que arrojará elementos para trazar hipótesis sobre el modo que ésta influye sobre el aprendizaje. Lo que se evalúa son conocimientos de Matemáticas y Lengua conforme a los contenidos de cada instancia escolar, sumados los de Ciencias Naturales y Sociales para quienes están por egresar del secundario.
Las preguntas que trascendieron no parecen excesivamente difíciles de responder, pero ésta es una impresión que surge de considerar que el sistema educativo funciona.
Si los sindicatos se alarman por interrogantes como cuántas horas hay en cinco días, es porque saben que los evaluados en última instancia no son los alumnos, sino ellos. Quizá están inquietos porque eventuales resultados insatisfactorios puedan dejar expuestas sus responsabilidades en la prestación del servicio educativo.
La Secretaría de Evaluación Educativa aseguró que la pretensión del APRENDER es «tener un panorama general del ámbito educativo y de ese modo, mantener los aspectos que funcionan bien y reflexionar sobre los aspectos a cambiar. Es una herramienta para la escuela, para las provincias y para la Nación”.(fuente ElAncasti) Esto es lo concreto; los mercados financieros, las intenciones de estigmatizar alumnos o docentes o las acciones punitivas son fantasmas. Confío en que nuestra querida Docencia Argentina, piense de otra manera y nos demuestre una vez mas que el cariño ganado no es casualidad.
El autor es: Locutor Nacional-Comunicador.
Capiovi Misiones, Argentina
DNI 7788556