Por Sin Reservas
La Fuerza Nacional Progresista (FNP), que lidera el doctor Marino Vinicio Castillo, anuncio su separación del gobierno y por ende del Bloque Progresista.
La decisión fue motivada por la aprobación del Comité Político del Partido de la Liberación Dominicana (PLD) el pasado domingo de someter un proyecto de modificación al Congreso Nacional, para que el actual presidente, Danilo Medina pueda presentarse nueva vez.
«Las renuncias de los dirigentes de la FNP del gobierno se producen teniendo como fundamento el ineludible compromiso de la organización con el respeto a la Constitución de la República Dominicana, que se encuentra hoy amenazada gravemente por una iniciativa motorizada por el gobierno y el Comité Político del PLD tendente a modificarla para reinstaurar la figura de la Reelección Presidencial sin cumplir con los mandatos de Referéndum, que es el único camino legal y constitucional que pidiera viabilizar un proceso de reforma para tales fines», alega la Fuerza Nacional Progresista.
Al comunicar la decisión de no seguir colaborando con el gobierno como director general de Ética e Integridad Gubernamental y como asesor del Poder Ejecutivo en programas de lucha contra el Narcotráfico, el doctor Castillo, informo que ademas, su hijo Pelegrín Castillo Semán, Nolberto Rondón y José Ricardo Taveras, quienes son altos directivos del partido, también dejaban sus respectivos cargos a disposición del presidente de la república Danilo Medina.
Pelegrín Castillo Semán, primer vicepresidente de la FNP, se desempeñaba como ministro de Energía y Minas; Nolberto Rondón, como presidente del Consejo Nacional de Fronteras y José Ricardo Taveras, secretario general del partido, como director general de Migración.
La alianza con el Partido de la Liberación Dominicana (PLD), el profesor Juan Bosch y la Fuerza Nacional Progresista (FNP), se remonta al 19 de diciembre del 1993.
Informaciones recogidas por este medio en la actividad realizada anoche por la Junta Central electoral, dan cuenta de que en las próximas horas podrían renunciar otros aliados al Bloque Progresista.