Por Washington Cabello
(NEW YORK, Estados Unidos).- La profesora de política de la Universidad de Mánchester (Reino Unido) y experta en política estadounidense, Angelia Wilson, expuso que el procedimiento de ‘impeachment’ contra Donald Trump es una posibilidad real, ya que el Partido Republicano querrá distanciarse de la polémica figura, sostiene una experta en política estadounidense.
Ya sea por un informe anónimo atribuido a un ex-agente de Inteligencia británica que contiene supuesta información «comprometedora» contra el presidente electo de los Estados Unidos, Donald Trump, o por algún otro escándalo relacionado con el multimillonario estadounidense, «es muy probable que sufra un ‘impeachment’ dentro de los primeros 12 a 18 meses» de su presidencia, sostiene Wilson.
Trump «se ha convertido en un agobio para el Partido Republicano», ha comentado Wilson a ‘The Independent’. A su modo de ver, en algún momento los republicanos «necesitarán distanciarse de él» para no socavar sus posiciones en la Cámara de Representantes.
En Estados Unidos, el ‘impeachment’ del presidente es el inicio de su destitución por «traición, soborno u otros delitos graves y faltas» y solo dos líderes del país se enfrentaron a este procedimiento, Andrew Johnson, en 1868 y Bill Clinton, en 1998, y ambos fueron absueltos. El mismo proceso iniciado contra Richard Nixon, en febrero de 1974 terminó con su dimisión voluntaria.
El profesor de ciencias políticas del Instituto de Tecnología Rose-Hulman (EE.UU.), Terrence Casey, ha subrayado al periódico británico que el ‘impeachment’ está relacionado con «delitos penales y que en ese sentido no tiene que ver con el apoyo público», aunque «también es un acto político». «Los procedimientos del ‘impeachment’ de Bill Clinton solo pudieron suceder porque había un partido opositor al mando del Congreso», ha explicado.
«En el caso de Trump, habría que convencer al Congreso republicano de iniciar el ‘impeachment’ contra un presidente republicano, lo que podría fracasar si aún tuviera apoyo público ―como le pasó a Clinton― y podría tener éxito si no tuviera ese apoyo, como en el caso de la dimisión de Nixon», opina Casey.