Por Washington Cabello
(WASHINGTON, D.C., Estados Unidos; De: Univisión).- Hasta el momento 44 representantes demócratas han anunciado que no asistirán a la toma de posesión de Donald Trump, prevista para este viernes luego de que el presidente electo atacara al congresista John Lewis, luego de unos comentarios que este último hizo sobre su legitimidad.
Lewis, ícono de la defensa de los derechos civiles, despertó la ira del magnate republicano al cuestionar su legitimidad como cabeza del Poder Ejecutivo el viernes en una entrevista en NBC.
Lewis afirmó en ‘Meet the Press’ que ve el triunfo de Trump ilegítimo por la denunciada interferencia de Rusia en los comicios del pasado mes de noviembre, una situación que fue corroborada por los organismos de inteligencia del país.
«No veo a este presidente electo como un presidente legítimo», dijo al asegurar que por primera vez se ausentará de la juramentación de un mandatario desde que llegó al Congreso en 1987.
La reacción de Trump llegó en horas y como es costumbre, por Twitter. «El Congresista John Lewis debería gastar más tiempo en arreglar y ayudar a su distrito, el cual está en terrible forma y cayendo a pedazos (sin mencionar… que está infestado de crimen) más que quejarse falsamente de los resultados electorales. Todo es hablar, hablar, hablar sin que haya acciones o resultados ¡Triste!».
Pero este martes volvió a la carga contra Lewis al indicar que no ha sido la primera vez que boicotea una toma de posesión, tras asegurar que el congresista tampoco asistió a la inauguración del gobierno de Bush.
Lewis, de 76 años, fue un ícono de la lucha por los derechos civiles y es conocido por haber marchado en Washington de 1963 junto a Martin Luther King Jr., cuando el líder afroamericano dio su famoso discurso «Yo tengo un sueño». También participó de las llamadas protestas «Pasajero de la Libertad», una medida contra la segregación racial en las paradas de autobuses. Y en otra legendaria revuelta en Selma, Alabama, en 1965, su cráneo resultó fracturado.
La respuesta del activista se da en días cuando las agencias de inteligencia estadounidenses han revelado informes con información que respalda la intromisión de Rusia dentro de la campaña electoral. Y el Comité de Inteligencia del Senado anunció incluso el inicio de una investigación en la que serían llamados asesores políticos de Trump, así como funcionarios de la administración del presidente saliente, Barack Obama.