Por Sin Reservas

Los «científicos» de los medios de comunicación, enganchados a políticos, bocinas, entre otros, con posibilidad de opinar, y que al parecer les tienen sus problemas resueltos, se las pasan satanizando, criticando a los maestros o profesores, como usted quiera llamarle.

Que no cumplen, que son incapacitados, que abusan, que son irresponsables, Etc., Etc., Etc.

Que el Gobierno esta haciendo, esta resolviendo, esta construyendo, esta reparando, esta, esta esta…

Pero, para que todo eso pueda rebasarse o lograrse y que las ejecutorias del Gobierno, puedan surtir efecto, lo primero que el educador debe tener son sus problemas medianamente resueltos, y eso no se consigue con un misero salario, luego de haberse sacrificado para obtener la profesión.

El problema no es de dinero, el problema es de justicia. el Estado tiene suficiente recursos, para este sector y para otros, podemos citar a los médicos, que deben estar estudiando toda la vida, pero como lograr capacitarse, si carecen de los medios económicos, no solo para capacitarse, sino para lograrlo en armonía mental, pues los compromisos que no pueden cubrir los atrofia.

El educador tiene un compromiso con los estudiantes, pero primero lo tiene en su hogar, y para que este pueda concentrarse en cumplir su rol, capacitarse para capacitar a otros y justificar el salario, lo primero es que ese salario le sea suficiente para mantener el hogar (su familia).

La Asociación Dominicana de Profesores (ADP) esta solicitando un 25% de aumento, entendemos que están siendo comedidos, pues si calculamos no es suficiente para sus necesidades, debería ser de un 50%.

Si no tiene con que costear:

• La energía eléctrica
• El servicio telefónico (móvil y fijo)
• Servicio de Internet
• Servicio de televisión por cable
• El servicio de Agua «potable»
• La renta de la casa (al banco o alquiler)
• Su medio de transporte (ya sea publico u adquirir su propio vehículo)
• Con que auxiliar a sus padres u otro familiar que quisiere meterle la mano, si lo necesitan
• Con que darse y darle esparcimiento (necesario) a su familia
• Presentación, vestimenta, recorte de pelo, Etc.
• La salud, como le va a ser posible a un educador, adquirir un medicamento. Dos simple ejemplos: Si tiene que mes tras mes comprar un colirio, que no debe dejar de aplicárselo en su vista, que le cuesta hasta mil pesos mensuales o una medicamento para la diabetes, que en muchos casos, consumen alrededor de 5 mil pesos o más. Y si es mas de uno que necesita medicación continua, aún peor
• Pensar en alguna seguridad para él y los suyos. Con esta ola delincuencial que estamos padeciendo
• Entre otras necesidades
• Por último hemos dejado los ALIMENTOS, la comida, la denominada canasta familiar, porque, ahí es que «la puerca retuerce el rabo», solo hay que acudir semana tras semana a un supermercado, para darse cuenta de que los chelitos cada día rinden menos, la compra hizo más dinero y llevamos menos. Y como reza el refrán: «El mal comío no piensa»

Al menos eso creemos, porque después de haberse pasado 20 años estudiando, lograr una profesión, una maestría, Etc., y tener que continuar capacitándose, con un misero salario, que no justifica en lo mas mínimo el esfuerzo, cualquiera no mal instruye a los alumnos, sino que no lo hace.

Con una situación así puede estar en paz o concentrarse un educador o cualquier otra persona, y rendir los frutos esperados…??? Así,

«No hay becerro, que llegue a buey»

El SALARIO es primero…!!!