Por Ricardo Bustos
La mugre nos está tapando, están reapareciendo viejos virus que recordamos desde que éramos niños y ese es un síntoma de que algo estamos haciendo mal los ciudadanos.
Hay mugre por todos lados, los municipios se deben encargar de limpiar todas las casas que tienen cacharros, la gente va a los hospitales sin un poco de higiene que permita protegerse entre sí de los microbios que llevan en sus vestimentas y ni hablar del aseo personal. En las salas de espera de clínicas y hospitales hay que entrar con barbijos y no por la contaminación sino por el olor a mugre y ni hablar de los ómnibus, subtes o trenes y las aulas de muchas escuelas.
La falta de higiene no es culpa de los gobiernos, es responsabilidad nuestra y todo indica que nos está dando mucha pereza tomar el agua con jabón para poner en práctica algo tan común como respirar. Hoy todo indica que la moda es verse desalineado y sucio y la prueba mas evidente es como se visten los famosos conductores de programas en la Televisión, ejemplos que la juventud no demora un instante en imitar.
Hay cosas más graves en nuestra sociedad y todos somos culpables nos guste o no porque somos cómplices al permitir que sigan ocurriendo.
Cuando alguno de nosotros tiene un problema de salud, sin dudarlo concurre al médico para que nos revise y diga los caminos a seguir con el tratamiento y recetar los medicamentos respectivos. Hasta ahí toda una obviedad, pero basta con ver programas de televisión, especialmente aquellos que se dedican al rubro espectáculos o Modelos devenidas en Conductoras de programas y asombrados escuchar de estas damas (muchas de ellas “vedetongas” que como mérito solo tienen el haber participado en un caño de un baile) las bondades que ofrecen los medicamentos que, cajita en mano, muestran al televidente como si fueran el premio Nobel de medicina, hasta supimos ver a un viejito que con la lengua afuera iba corriendo e intentaba subir a una improvisada escalera para querer demostrar que a sus noventa y tantos años podía hacer aquello solamente está reservado para la juventud. (No lo intente por favor)
Estamos muy mal y todos sabemos que existe una legislación al respecto que prohíbe este tipo de publicidad por los riesgos que tiene consumir cualquier remedio sin la prescripción médica respectiva. Hoy los programas de televisión se parecen más a una farmacia por la cantidad de productos promocionados y no veo o escucho a alguien desde el poder político institucional poner el grito en el cielo por semejante atropello hacia la salud de la sociedad.
Existe en todo el país un conflicto que, aún con la actuación de la Justicia, se mantiene sin solución a la vista y es aquel que prohíbe a los kioscos vender medicamentos y que llevó a sus propietarios a pedir entonces que las farmacias no vendan golosinas, pero la verdad es que en cualquier kiosquito de algún barrio o pueblito, aún podemos comprar una aspirina sin problemas.
Adquirirlos o no, es nuestra responsabilidad ya que no podemos borrar con el codo lo que escribimos con nuestra mano, pero sí de crisis socioeconómica se trata, lógicamente el vecino que tiene ese comercio al lado de su casa, no va a dudar en recurrir al kiosco.
Al margen de todo ello, vale recordar que cuando vamos a las Farmacias, especialmente aquellas que pertenecen a las grandes Cadenas, y consultamos a los jóvenes que nos atienden sobre algún medicamento que no es la misma marca que el recetado, se miran entre ellos para saber quién puede salir de ese momento complicado.
Recuerdo aún cuando era joven en mi Ciudad, la Farmacia de la esquina de casa lo tenía a nuestro amigo Konh, que conocíamos como “Idóneo” y sabía tanto o más que el propio Farmacéutico titular del comercio por estar en contacto todos los días con el cliente, los remedios y las recetas y si tenía alguna duda lo llamaba al Doctor que había recetado para quedarse tranquilo.
Mientras tanto, la pantalla del televisor con sus improvisados Farmacéuticos, Nutricionistas, Veterinarios y otros mediáticos truchos que nos aconsejan el tipo de remedios que debemos ingerir para curarnos, nos sigue dando muestras que el Estado, principal responsable del control en la materia, está ausente como en otros tantos temas que son de vital importancia en la salud de la población.
Menos mal que aún tenemos la posibilidad de utilizar el Control remoto y poner el canal español TVE, que a pesar de su crisis económica nos muestra todas las mañanas a un grupo de verdaderos profesionales de la medicina, la mayoría de ellos profesores y titulares de Cátedras Universitarias que nos hablan de las ventajas o desventajas de consumir algún medicamento.
Al final no debemos asombrarnos si vemos alguna vez a un Farmacéutico o Kiosquero en el Bailando por un sueño o patinando por no sé qué cosa…total da lo mismo…
“La ley está hecha para explotar a los que no la entienden y a los que la miseria les impide respetarla”. Bertolt Brecht.
El autor es: Locutor Nacional-Comunicador.
Capiovi Misiones, Argentina
DNI 7788556