Por Sin Reservas
El Club Atlético Licey, Inc., juramentó al ingeniero Jaime Alsina, como presidente para el período 2017-2019, el cual fue electo de manera unánime por los miembros de la asamblea, en la única plancha presentada.
Alsina, asume como presidente número 18 del Glorioso conjunto azul, luego de fungir como vocal en varios tramos y tesorero saliente.
Acompañan al nuevo presidente, Tancredo Aybar Torres, vicepresidente; Federico González Santoni, tesorero; Domingo Ernesto Pichardo Peña, secretario (repite); como directores, los pasados presidentes, Miguel Ángel Fernández y Miguel Guerra Armenteros, el vicepresidente saliente, Ricardo Ravelo Jana y Rafael Antonio Úbeda Heded. Todos estuvieron presentes y juramentados.
“Juntos todos, trabajaremos para brindarles el mejor espectáculo a la mejor y más exigente fanaticada del país, que es donde realmente radica la fortaleza de nuestro equipo y así lograremos lanzar de nuevo al aire nuestro grito de guerra, ¡Licey campeón!”, proclamó el nuevo mentor de la directiva, una vez juramentado por el ex-presidente, don José Manuel Fernández.
Alsina, se convierte con su padre, el fenecido Manuel Alsina Puello (1957-1958), como la segunda pareja de padre-hijo que preside al glorioso y más famoso club del béisbol caribeño. Su padre, también ingeniero, fue el tercer presidente del equipo, tras la irrupción del béisbol profesional en el verano de 1951.
Alsina, sucede en la presidencia a Miguel Ángel Fernández, quien con su padre, don José Manuel Fernández (1995-1997), formó la primera pareja de padre-hijo en presidir al Licey y quien en la asamblea presentó el informe correspondiente a sus dos años (2015-2017) al frente del conjunto.
En el mismo resaltó la obtención de la corona 22 por los Tigres en la campaña recién pasada y sub-campeonato en su primera; la consolidación de relaciones con más de media docena de equipos de Grandes Ligas; haber sido el equipo más exitoso en victorias acumuladas durante los dos años que los presidió, respecto a los restantes cinco que conforman la Liga Dominicana; así como un esfuerzo extra en el apoyo a los distintos programas sociales que realiza el Licey, durante cada año a beneficio de sectores de los más necesitados de la sociedad dominicana.
El discurso de Alsina
Luego de la asamblea a puerta cerrada y la juramentación en público, el presidente Alsina, pronunció un discurso, en el que agradeció al grupo de directivos “que me honraron con la nominación a la presidencia de nuestro glorioso equipo Licey”.
“Encabezar el equipo del que fui mascota, vocal y tesorero y darme la oportunidad de transitar por el mundo que le dio tantas satisfacciones y sufrimientos a mi padre, me llena de una profunda emoción y me compromete a dar lo mejor de mí para seguir engrandecimiento este gran proyecto”, prosiguió. Agradeció a su familia por la ayuda, apoyo y comprensión en todos los actos de su vida.
Dedicó sendos reconocimientos, que definió como muy especiales, “al benjamín los viejos”, como llamó a don Fernando Ravelo Álvarez, pasado presidente, “responsable del traspaso generacional de las riendas del equipo y guardián de este legado. Agradecer sus esfuerzos que hoy ven conformada la tercera directiva fruto de sus desvelos”, dijo en referencia al que dio paso al grupo que desde hace tres períodos encabeza la directiva.
El segundo fue para el presidente saliente, Miguel Ángel Fernández, “por un trabajo bien hecho, una final y una corona, pero sobre todo, por la valentía con que enfrentó situaciones delicadas que finalmente rindieron muy buenos frutos”.
Sustentó que el lema de “Mística, Orgullo y Tradición”, legado con un significado especial para los liceístas, “viene de nuestros padres, que con su comportamiento, disciplina y confianza en Dios, hicieron que el Licey se levantara de todas las adversidades, aún cuando sus antagonistas le auguraban pocas probabilidades de triunfo”.
Expresó que a 109 años que tiene el equipo aún le llama ‘proyecto’, “como cada año es un proyecto nuevo en nuestro equipo. Nuevos retos que tenemos que enfrentar, pero a diferencia de años atrás, el Licey es ahora una institución que no depende de un solo hombre en la toma de decisiones”.
Acotó que esta nueva etapa, bajo las presidencias de los licenciados Miguel Guerra y Miguel Ángel Fernández, ha sido la mayor contribución que hemos hecho a la institución, ya que garantiza un buen desempeño como ha venido sucediendo”.
Argumentó que el Licey cuenta con muchos profesionales en cada área, que trabajan a tiempo completo para el engrandecimiento del equipo.
“Tenemos un departamento de Operaciones de Béisbol de lujo, dirigido por el entusiasta gerente general Junior Noboa; un departamento de prensa envidiable; un departamento de relaciones públicas ágil y eficiente; un departamento de comercialización en manos de un profesional con recursos excepcionales para el desempeño de sus funciones; y un departamento administrativo muy capaz”, reconoció.