Por José Luis de la Calva
(ROMA, Italia).- El médico italiano, Tullio Simoncini, nacido en Roma, especialista en oncología, diabetes y enfermedades metabólicas, se ha dado a conocer en todo el mundo, porque asegura que cura el cáncer usando bicarbonato de sodio.
Simoncini, también asegura haber descubierto que la causa del cáncer es un hongo llamado Cándida Albicans y esto y el hecho de haber perdido un familiar a causa de la enfermedad, lo llevó a desarrollar un tratamiento para su cura y a estudiar la enfermedad.
Escribió un libro con el título «El cáncer es un hongo», en el que resume su hipótesis científica sobre la génesis de los tumores.
Afirma que ha podido curar a pacientes ya desahuciados o terminales de todo el mundo. Y que con su método se puede curar el 80 por 100 de los enfermos de cáncer.
Naturalmente, narra que la ciencia, los médicos, colegios y la industria farmacéutica, se niega a aceptarlo, como es natural, porque afecta sus intereses.
Como cuenta la historia en el mito griego del dios de la medicina, Asclepio. Asclepio, utlizaba su conocimiento para curar un gran número de pacientes y salvarlos de la muerte, lo que dio como resultado que ya nadie muriera, por lo que Hades, el rey del Inframundo decidió quitarle la vida. Asimismo Simoncini, perdió su licencia médica, lo acusaron de homicidio y lo condenaron, sin embargo continúa curando enfermos de cáncer con bicarbonato.
Hipócrates, el descendiente de Asclepio, juró mantener lo siguiente: “Prescribiré los regímenes para el bien de mis pacientes según mi capacidad y mi juicio, y nunca en perjuicio de nadie. No daré una droga mortal a nadie aún si me lo piden”.
En el mundo cada año alrededor de nueve millones de personas mueren de cáncer. En los Estados Unidos una de cada cuatro, en Japón es una de cada tres.
Ejercita la profesión en su casa de Roma, donde recibe las visitas de los pacientes, con médicos del instituto religioso Santa María de Leuca, que tiene una residencia que atiende a pacientes en Roma.
Imagen: La Biblioteca Médica, Argentina