Por Sin Reservas
¿QUÉ PATA PUSO ESE HUEVO? = Frase despectiva con que se insulta a una persona cuyo linaje se ignora
Una gran cantidad de mujeres, madres divorciadas o sencillamente madres solteras, no piensan en sus más preciados tesoros «sus hijos» cuando deciden no solo una relación con cualquier cosa («hombre»), sino que deciden meterlos en sus hogares o casas.
Después que usted tiene hijos, «debe» pensar primero en ellos y luego en usted, y no dejar sin saber «qué pata puso ese huevo» penetrar a la intimidad de sus hijos a un sujeto que no siente por ellos, ni le duelen esos niños, y que por más que le demuestre «cariño», al final no es sangre de su sangre.
Esto viene a colación porque sorprendentemente un sujeto que le llaman Alberto Sánchez, quien era el «padrastro» o sea la pareja de la señora Bernarda Ovalle Jiménez, madre de la joven Dioskairy Gómez Ovalle, asesinada de una manera atroz, por este maldito monstro.
Ahora la señora, ha exclamado tanta sorpresa (porque en realidad no conocía al delincuente) que no entiende, no se explica que motivó a este criminal a cometer semejante barbarie.
Dioskairy Gómez, fue encontrada en la carretera Sierra Prieta del municipio Fantino, provincia Sánchez Ramírez, todavía con el rostro ardiendo, ya que le fue quemado por este verdugo. Donde las evidencias recolectadas por las autoridades, involucran de manera directa a este sujeto, informo el vocero de la Policía Nacional, Frank Feliz Durán.
Así pues, que esperamos este caso le sirva de ejemplo a todas las madres solteras, para que escudriñen muy profundo «que pata puso ese huevo» antes de ligar a sus niños con desconocidos.
Esto sucedió en momentos en que por fin se acercaba el momento de darle cristiana sepultura a la adolescente Emely Peguero Polanco, porque ya se había encontrado su cuerpo en un saco dentro de una maleta en la Guama, de la provincia Espaillat. Esta fue atrozmente asesinada por el asociación de malhechores.
Pero no quedamos ahí, el cuerpo Rosalinda Yan Pérez, también asesinada por el ex-pareja, fue hallada enterrada en una casa en construcción en el municipio de Nigua, provincia San Cristóbal.
De todas estas barbaries queda el consuelo que los malditos asesinos están tras las rejas, a la espera de que se haga justicia.