Por Sin Reservas
Cuando es una «verdad de Perogrullo», que el expediente de Odebrecht, como lo calificó la juez de la Suprema Corte de Justicia, Mirian Germán Brito, que carece de posibilidad probatoria, que de no ser subsanada por el Ministerio Público en el curso de las investigaciones, no augura un resultado esperanzador del juicio al fondo. Ahora el Procurador General de la República, quiere hacerse el gracioso, alegando banales argumentos y dando declaraciones, pretendiendo confundir a la ciudadanía e intentando presentarse como abanderado de la «justicia», cuando hasta «los chinos de Bonao» saben que lo que montó con estos sometimientos fue un show de mal gusto.
Tildó como funesta la variación de la medida de coerción a los dos implicados que quedaban en la cárcel. en el caso de los sobornos pagados por Odebrecht, pero con nuestro dinero, no con el de ellos.
Jean Alain Rodríguez, bautizó a su mal instrumentada «película» «Crónica de una muerte anunciada». Su reacción ha sido a consecuencia de que el juez de la Instrucción Francisco Ortega Polanco, puso fin a un capitulo, enviando a Ángel Rondón Rijo y a Víctor Díaz Rúa, para su casa.
Rondón Rijo, quien tenía impuesto un año de prisión preventiva, confinado al Centro de Corrección y Rehabilitación (CCR) de Najayo, en San Cristóbal, deberá ahora pagar una garantía económica de 70 millones de pesos, presentación periódica e impedimento de salida del país.
Asimismo Díaz Rúa, que igualmente se supone esta acusado de los mismo delitos, solo tenía en el lomo «nueve meses» de prisión preventiva, 3 menos que Rondón, también fue enviado a la calle a disfrutar en liberetad «sus» millones, con las mismas consecuencias que Rondón, pero con la diferencia de que la garantía económica es de 50 millones de pesos.
y continúa Rodríguez, con la trama y dice que su compromiso es procurar y lograr que los señalados en este caso sean ejemplarmente sancionados, por lo que «seguirá trabajando incansablemente» en la ampliación de estas pesquisas y en la recolección de más evidencias para presentarlas junto a la acusación formal correspondiente.
Y llega más lejos reta a sus jueces, a los que su partido designó, empezando por el miembro del Partido de la Liberación Dominicana, el presidente de SCJ, Mariano Germán Mejía, a asumir «sin titubeos» su «responsabilidad» en la «lucha contra la corrupción y la impunidad».
Pero aún más: El procurador asegura que él está haciendo bien su trabajo. Y que la ciudadanía debe permanecer atenta y vigilante ante las actuaciones de los jueces, destacando que además de las autoridades, luchar contra la corrupción y la impunidad es una tarea que debe involucrar la participación de toda la sociedad.