Por José Luis de la Calva
(CIUDAD DEL VATICANO, Roma, Italia;).- El papa criticó que la corrupción sea «la carcoma de la vocación política», que “no deja que la civilización crezca” y afirmó que la buena política es aquella que “trabaja por el bien común”.
Jorge Bergoglio realizó estas reflexiones durante la visita pastoral realizada a las ciudades italianas Cesena y Bolonia (norte).
Durante el primer encuentro que ha celebrado en Cesena con la población, el papa ha asegurado que “el buen político también tiene su propia cruz cuando quiere ser bueno (…) porque deja sus propias ideas, pero no las abandona, las pone en debate con todos para avanzar hacia el bien común”.
Señaló que la buena política tiene “una razón de ser: un servicio inestimable al bien de la colectividad”, y rechazó aquellas prácticas que responden a “ambiciones individuales o a la prepotencia de algunos sectores o centros de interés”.
“Una política que no sea ni sierva ni dueña, sino amiga y colaboradora, no temerosa o temeraria, sino responsable y valiente y prudente al mismo tiempo, que haga crecer la implicación de las personas, su progresiva inclusión y participación, que no deje al margen a ninguna categoría”, subrayó.
Finalmente, abogó por una política que actúe “en nombre y en favor del pueblo, que se reconozca en una historia y en unos valores compartidos” y que fomente “tranquilidad de vida y desarrollo ordenado”.
El papa Francisco partió a primera hora de la mañana de Ciudad del Vaticano hacia Cesena, para conmemorar el tercer centenario del nacimiento del papa Pío VI y después se trasladó a Bolonia, con motivo de la conclusión del Congreso Eucarístico Diocesano.
En Cesena, el papa ha celebrado un encuentro con los ciudadanos y tiene previsto reunirse con los miembros del clero, mientras que en Bolonia, conversará con inmigrantes y refugiados, con un grupo de personas desempleadas y con jóvenes, y celebrará una misa.
El papa Francisco llegó al helipuerto del Vaticano a las 19.45 horas locales (17.45 GMT).