Por Sin Reservas
La Federación de Mujeres Modernas del Partido Revolucionario Moderno (FEMUM), deploró la grave situación que está afectando a la mujer dominicana, producto de la violencia machista y de Estado, que deja una estela de consecuencias devastadoras en la familia y la sociedad, producto de los feminicidios.
Al conmemorarse hoy el “Día Internacional de la No Violencia contra la Mujer” el Femum, manifiesta en un comunicado que esta estela devastadora, no solo afecta a las familias víctimas de este flagelo, sino a la sociedad en general, dejando a su alrededor niños y niñas en la orfandad, madres, padres, hermanos, hermanas, familiares y amigos desolados, creando a su paso inseguridad, seres humanos desprotegidos y con un futuro incierto.
«La discriminación, la inequidad y la violencia es una cotidianidad con la que convive la mujer; sus derechos fundamentales continúan siendo conculcados, convirtiéndose en una práctica nociva de violencia social incidida por la falta de políticas públicas desde el Estado», señala la Femum.
«Este 25 de noviembre, Día Internacional de la No Violencia Contra la Mujer, al reflexionar sobre la terrible situación que afecta a la mujer, elevamos nuestra voz de alarma frente a la violencia machista que tiene como consecuencia los feminicidios», expresa.
Explica que son muchas las variables de la violencia de género, como son las de tipo social, religioso, cultural, laboral, siendo la que más directamente afecta a la mujer, la violencia de Estado, la cual se manifiesta en impunidad, corrupción, indiferencia a la seguridad ciudadana, al libre tránsito, a la seguridad social, al derecho a una educación de calidad, al acceso a vivienda digna, al derecho a la salud, a una justicia independiente, entre otros, lo que se traducen en limitantes para que nuestras mujeres tengan una vida libre de violencia.
En promedio ocurren cada año en nuestro país 102 feminicidios, y van más de 170 solo en el año 2017, frente a la mirada indiferente de un presidente cuyos funcionarios asumen la misma actitud de no entender que la violencia contra la mujer es un atentado a los derechos humanos que pone en peligro el desarrollo sano de la sociedad en general.
«De poco ha servido el esfuerzo extraordinario que ha hecho la mujer por superarlos, lo que adquiere mayor fuerza cuando vemos que más del 68% de los estudiantes universitarios son mujeres en nuestro país. En la medida que se integra al mercado laboral no se ha aplicado aquel principio universal del derecho laboral que consagra «a igual trabajo igual salario»«.