Por Juan Tomás Valenzuela
En San Juan de la Maguana,
los de Dirección de Drogas,
tenían un negocio en boga
de perico y marihuana.
Tempranito en la mañana
se tiró Asuntos Internos
y a todos los subalternos
(no vi a ningún oficial)
que estaban en el lugar
los ataron por los cuernos.
A los 5 policías
de este grupo tan exótico,
que despachaban narcóticos
como si fuera comía,
se les montó una vigía
desde una mata de china,
para saber si era harina
o si era azucar de caña,
estas ventas tan extrañas
que hacían en la marquesina.
Recabadas ciertamente
estas pruebas de delito,
un tribunal expedito
va a juzgar a to esta gente.
Sargentos, cabos, tenientes,
pero ningún general,
van a tener que explicar
como funcionó el negocio,
sin mencionar ningún socio
del entramado oficial.
El que hizo el allanamiento
al pool de la dirección,
justificó la razón
por lo que se estaba viendo.
Allí se estaba vendiendo
marihuana y cocaína,
cual si fuera golosinas,
a toda la población,
usando la Dirección
como tienda y oficina.
Los nombres de los agentes
no van a ser señalado,
dijo así el comunicado
de su máximo incumbente.
Ojalá que este expediente
no se pierda en el camino,
como el caso de Quirino
que aunque hubo complicidad
a ninguna autoridad
se le acusó de incrimino.
28 noviembre 2017