Por Juan Tomás Valenzuela
Según PARTICIPACIÓN,
el balance de factura,
es una linterna oscura
que solo crea frustración,
por toda esta corrupción,
que a expensas de un mal gobierno,
nos conducen a un infierno
de hambre, desesperanza,
de perdida de confianza…
pero a ellos le importa un cuerno.
La venta de los Tres Brazos,
lo del CEA, lo de Quirino,
Alicia Ortega y Diandino,
y los líos de sicariato.
El tema sobre el formato
del sistema de primarias,
Awilda y Valera Arias,
(perdón, lo dije al revéz)
que los quitaron de juez
por faltas disciplinarias.
El lío de los hopitales
con la muerte de menores,
las huelgas de los doctores,
las epidemias virales,
el aborto y sus causales,
que más que un tema moral,
es un asunto crucial
sobre el derecho a la vida,
pero dejan que decida,
a una iglesia medieval.
Y que decir de Odebrecht,
con ese lío del carajo,
Peralta, Faña y el ajo
y la roya del café.
El caso de Palavé.
el comandante de moca,
que tenía a la gente loca
con su forma peculiar,
de proteger y cuidar
la ciudad a quemarropa.
Una de la más geniales
ocurrencias de Medina,
fue lo de las medicinas
robada en los hospitales.
muy fuera de sus cabales
según lo que parecía,
diciendo que no sabía
ni de eso ni de otra cosa,
y con pies en polvorosa,
se fue por donde venía.
Asi teminó este año,
con mucho mas penas que glorias.
Donde gente sin memoria
se hacen parte del rebaño,
de un proyecto un tanto extraño,
donde un nieto de Trujillo,
pretende hacerse caudillo
rememorando a su abuelo,
que gobernó por los cielos
con fuete, horca y cuchillo.
14 diciembre 2017