Por Juan Tomás Valenzuela
Con la visa de Rondón,
salieron tó las bocinas
del gobierno de Medina
defendiendo a este varón.
Solo hacen un papelón
estas bocinas pagadas,
porque aunque crea que no es nada
dejar a Rondón sin visa,
hacerlo con tanta prisa
no es una simple bobada.
Le enviaron a Wyatt Earp,
escuché de buena tinta,
pero así como lo pintan,
siento hasta pena de él.
No sé como se va a hacer
pa’ disfrutar lo que tiene,
pues la prohibición contiene
a más de lo de la visa,
informaciones precisas
de congelarle los bienes.
Lo de quitarle la visa
solamente a Ángel Rondón,
yo lo veo como una acción
muy descortez e imprecisa.
Yo opino que estas pezquisas,
además del funcionario,
debe abarcar al glosario
de chacales de la prensa,
que hasta ven como una ofenza
la anulación del visario.
Como cardumens de arenques
apostados en Palacio,
el periodismo batracio
va en defenza de esta gente,
que los ven como clientes,
por asuntos mercantil,
que cobran por escribir
distorcionándole el sesgo,
y además, corren el riesgo
de que los bauticen Gil.
26 diciembre 2017