Por Ricardo Bustos
El kirchnerismo ha dejado el país minado con estos delincuentes que desde el sindicalismo, las empresas, algunas ONG truchas, agrupaciones políticas y sociales que dicen defender a los pobres y destrozan todo lo que encuentran a su paso en las manifestaciones.
Soy un fanático lector con la juventud acumulada sobre mi cuerpo, pero la mente lúcida, que me permite recordar cada uno de los años vividos y los acontecimientos que han ido destruyendo este bendito país.
Cuando leo en las redes sociales los comentarios de aquellos fanáticos que defienden al modelo que imperó durante 12 nefastos años en Argentina, no me deja de asombrar y la verdad es que no comprendo por qué ello ocurre. Conozco a mucha gente que era pobre durante la gestión de Cristina Kirchner y lo sigue siendo ahora, pero igualmente, se han cerrado en un círculo vicioso, ideologizado con lo peor de la dirigencia política.
Hemos ido conociendo nombres y apellidos que no estaban en la bitácora de nuestro viaje por este paraíso terrenal.
El Pata Medina, hombre que controlaba todas las obras de la construcción en una amplia zona de la Provincia de Buenos Aires y producía enormes daños a las economías de las regiones donde actuaba con su grupo de patoteros armados.
El caballo Suarez, quien se había adueñado de la navegación por los ríos donde navegaban los barcos que entraban y salían del país, cobrando peajes que iban a parar a sus bolsillos con la complicidad del poder y en muchos casos de las propias autoridades marítimas que miraban para otro lado, produciendo enormes pérdidas económicas.
Juan José Zanola, uno de los líderes históricos del sindicalismo peronista, aliado de la presidenta Cristina Kirchner y antes de Carlos Menem, acusado de ser el jefe de una asociación ilícita que traficó medicamentos adulterados, junto a su esposa, Paula Aballay, quien controlaba el Policlínico Bancario donde hallaron numerosas cajas de remedios truchos.
Los sindicalistas kirchneristas docentes Hugo Yasky (CTA) y Roberto Baradel (SUTEBA) bonaerense, están implicados en graves irregularidades en el vaciamiento de las obras sociales OSPLAD y el IOMA. El Instituto de Obra Médico Asistencial de la Provincia de Buenos Aires (IOMA) tiene 15 causas penales abiertas en los tribunales de La Plata que involucran al directorio de la entidad integrado por funcionarios, políticos y dirigentes gremiales de SUTEBA y UPCN, la obra social de los empleados públicos nacionales que compite con ATE de la CTA.
Baradel, el sindicalista que varias veces dejó sin clases a los niños de la Provincia de Buenos Aires, tiene gustos refinados. El secretario general de SUTEBA, de la CTA bonaerense y de la junta ejecutiva de CTERA, fué fotografiado mientras hacía compras en un centro comercial de Praga, capital de la República Checa, en uno de los shopping mas exclusivos de Europa central, luego de participar de una cumbre de la Organización Internacional del trabajo (OIT). En otras oportunidades se lo ha visto en Cuba y Miami. Todavía no se sabe que estudios tiene para representar a los docentes.
Carlos Quintana, secretario general de UPCN, fué demorado por llevar 50,000 dólares sin declarar cuando ingresaba al Uruguay. Le dijo a los aduaneros que era dinero del Quini 6 que había ganado, cuando todos sabemos que si alguien gana un premio de esa naturaleza, la entidad pagadora otorga un certificado que acredita la legalidad de ese dinero percibido. El comentario en La Plata, siempre fué que compró la boleta a un ganador sin los descuentos de rigor.
Ahora nos desayunamos con otra noticia que llena de indignación a los argentinos de bien. Para este jubilado de Anses (con la mínima) es una patada en medio del hígado descubrir a otro ladrón que roba a los trabajadores. Se trata de un sujeto que es secretario del gremio que representa al personal de maestranza, porteros y auxiliares de las escuelas bonaerenses llamado Marcelo Balcedo, a quien le han descubierto en Punta del Este, una enorme mansión de 90 hectáreas que bautizó como «El gran Chaparral», como la serie de TV de los años 70 y mas de diez automóviles de muy alta gama porque se trata de Ferrari, Porche, entre otros vehículos y como si fuera poco, es dueño de un Diario (HOY) y una FM la 92 de La Plata, que le sirvieron para extorsionar a los políticos cuando no aportaban dinero para sus medios.
Esto no es sencillo de digerir, pero está claro que para llegar a esto, ha contado con la complicidad de gobernantes, jueces y fiscales que miraron para arriba o fueron cómplices directos de sus robos a la vista de todos.
Mientras estos delincuentes se roban el país y los detienen, el peligro sigue latente porque todavía hay muchos sindicalistas en libertad que quizá están haciendo lo mismo y andan caminando por las calles del país a nuestro lado pero con mucho dinero en sus bolsillos.
Los metrodelegados, los Moyano, Caló, Viviani, Plaini, Victor Santa María, el culpable que provoca expensas impagables en los edificios de propiedad horizontal, Daer. Barrionuevo, Cavalieri.
En fin, todos millonarios con el dinero de los trabajadores a los que jamás han representado, pero a la hora de entorpecer la marcha de un país, siempre están listos con las herramientas que les otorga la Constitución, es decir LA HUELGA… porque de eso viven.
«Los trabajadores seguimos siendo el pariente pobre de la democracia». Marcelino Camacho (1918-2010) Sindicalista y político español.