Por Juan Tomás Valenzuela
Se eleva un nuevo inmortal
al Salón de Cooperstown
y esta nueva exaltación
la vamos a celebrar.
Un banilejo ejemplar
del pueblo de Don Gregorio,
ha sido el más meritorio
de los propuestos hoy día
y gritos de algarabía
hay por todo el territorio.
Nuestro Vladimir Guerrero,
es el tercer quisqueyano
que se eleva al altiplano
de este exclusivo sendero.
Son solo tres pelotero
los que han logrado esta hazaña,
vale decir que sin maña,
sin nada que lo abochorne,
sin sustancias que trastornen
su productiva campaña.
La humildad de Vladimir
es su más grande tesoro,
un hombre que vale oro,
muy servicial y gentil.
Más que un bate, era un fusil
lo que tenía este moreno.
Productivo en el terreno
y en la caja de bateo
y también era un bufeo
dentro y fuera del terreno.
25 enero 2018