Por Juan Tomás Valenzuela
Yo le advertí a Ángel Rondón
que no ande con esa gente,
que para él no es conveniente
ser visto con ese hampón.
Con esta actual situación
que Ángel tiene en la justicia,
en nada le beneficia
andar con esas bocinas,
que si lo ven en una esquina
lo llenarán de inmundicia.
Si a mi me ven por ahí
disque con Álvaro Arvelo,
yo les juro por los cielos,
que me prefiero morir.
Prefiero andar con Lilis
o con el mismo Trujillo,
a salir con estos pillos
a comer o a beber vino,
es más, prefiero a Quirino
que a cualquiera de este anillo.
¿Amigo, usted se imagina
andar con Eury Cabral?
con Cavada, ese fatal,
o la hermana de Taína,
O el señor César Medina
que Dios ya lo tenga en gloria,
o cualquier de las escorias
que escriben por par de pesos,
que los vés en el congreso
lambiendo en forma aleatoria.
Prefiero morirme muerto
que andar con Martínez Pozo,
o aquel enano aqueroso,
con su bajo a perro muerto.
A Rondón yo se lo advierto
si quiere ser respetado,
que ni Persio Maldonado
ni Franjul el del Listín,
mejor que ande con Pepín,
porque ese si está ranqueado.
6 febrero 2018