Por Juan Tomás Valenzuela
La embajada norteamericana
invitó de forma extraña
al señor Leonardo Faña,
para escuchar su campana,
sobre la forma malsana
en que el gobierno central,
ha podido controlar
el comercio agropecuario,
convirtiendo en un calvario
la producción nacional.
El señor Faña explicaba
dando pelos y señales,
como al ajo, esos fatales,
le ponen miles de trabas.
Esta mafia se orquestaba
desde el mismo antedespacho,
y no era juego e’ muchachos
lo que hacían desde el poder,
desde que se fue Leonel,
estos viles mamarrachos.
Una cabeza de ajo
en el reino de Medina,
vale más que cocaína
y esto ya está del carajo.
Leonardo mostró el refajo
del staff de este gobierno,
pues con el manejo interno
que le han dado a este alimento,
los gringos no creen en cuento
y ya se oyen los lamentos.
El experto agropecuario
le explicó al embajador
como este hombre, sin rubor,
afecta el proyecto agrario.
Desde el Frente Agropecuario,
Faña presentó las pruebas,
de como la Banda Ameba
que opera desde el palacio,
controla todo el espacio
de la producción labriega.
Hace días, un tribunal
controlado por Peralta,
le cantó a Faña una falta,
dicen ellos que “ejemplar”.
Lo obligaron a pagar
500 mil de las lisas,
y Leonardo a toda prisa
se fue a la intancia más alta
y hoy los gringos, a Peralta,
podrían quitarle la visa.
15 marzo 2018