Por Juan Tomás Valenzuela,
Mientras Kuczynski en Perú
acaba de renunciar,
Danilo piensa ordenar
otro plato del menú.
Un tiburón con cachú
en una paila de moro,
bien lavadito con cloro
pa’ quitarle el olorcito,
mientras Leonel, ¡ay bendito!
tá negáo a hacerle el coro.
La presión con ODEBRECHT
junto al fraude electoral
puso a este hombre a renunciar
a dos años de ascender.
y aquí nuestro brigadier,
sufriendo la misma pena,
lo que hace es que se encadena
con uña y diente al carguito,
pues le ha cogío el gustico
al pastel de berenjena.
Mientra en Brasil y en Perú
tan amarrando a tó el vivo,
aquí Rondón y Danilo
se creen que esto un cachú.
Un procurador pechú
que no atiende su trabajo,
que está enseñando el refajo
en esta investigación,
y enfrenta la corrupción
como si fuera un relajo.
No hay mal que dure 100 años
ni cuerpo que lo tolere,
y la silla de alfileres
se le soltó un travesaño.
A los miembros del rebaño
que aún tienen aspiración,
que se busquen otras opción,
que Danilo no está en eso.
Si ante quería su congreso,
hoy quiere la reelección.
22 marzo 2018