Por José Luis de la Calva
VATICANO, (ACI).- Una vez más, el Papa Francisco sorprendió esta tarde con un gran gesto: para celebrar su cumpleaños ha hecho repartir alimentos y regalos a través de voluntarios entre los más pobres de Roma.
Han repartidos 800 kilos de sus “pulardas del convento” (gallinas de calidad), que ha donado la empresa española COEN y algunos billetes de dinero.
Así lo anunció el Vaticano sin dar más detalles, aunque el rumor de que pudiera hacer algo así en el día de su 78 cumpleaños ya se escuchaba desde primera hora de la mañana.
La empresa de alimentación (una cooperativa formada por familias), con sede en Galicia, ha querido entregar de esta manera su particular regalo de cumpleaños al Papa.
Las religiosas del Real Monasterio de Santa Clara de Allariz –ubicado dentro de la ruta del Camino que lleva a la tumba del Apóstol Santiago-, también pertenecen a la cooperativa y son especialmente conocidas por criar con métodos tradicionales las conocidas pulardas.
Este mismo gesto lo tuvieron el año pasado cuando el niño de siete años, hijo de los dueños de COEN propuso ayudar de esta manera.
Además, después de la Audiencia General en la Plaza, el Papa Francisco saludó a ocho vagabundos que estaban acompañados por el limosnero pontificio, el Arzobispo Konrad Krajewski y le entregaron algunos girasoles.