Por José Luis de la Calva
(PEKÍN, China).- El ministro de Asuntos Exteriores de la República Popular China, Wang Yi y el Ministro de Relaciones Exteriores de la República Dominicana, Miguel Vargas, firmaron el documento que deja establecida las relaciones diplomáticas entre ambos países.
Tras la firma, el Gobierno Dominicano, lo anunció a través de una rueda de prensa. En la misma también informó el rompimiento con China Taiwán.
“Anunciamos a la nación dominicana, que hemos tomado la decisión de establecer relaciones diplomáticas con la República Popular China”, expresó el consultor jurídico del Poder Ejecutivo, Flavio Darío Espinal durante una rueda de prensa en el Palacio Nacional.
Espinal, resaltó que República Dominicana, es el segundo país con mayores relaciones comerciales con China en la región del Caribe.
Destacó que la decisión fue consultada con distintos sectores nacionales y reveló que “los sectores productivos dominicanos habían solicitado un mayor acercamiento diplomático, comercial y económico con la República Popular China, un Estado que por sí sólo representa el 20% de la población mundial, con más de 1,300 millones de habitantes”.
Indicó que el primer paso para profundizar las relaciones sucedió en Nueva York en noviembre de 2017 cuando El canciller Miguel Vargas y su homólogo chino Wang Yi se reunieron dentro de los encuentros bilaterales en el 72 período de sesiones de la Asamblea General de las Naciones Unidas.
Desde hace unos años, inversionistas del gigante asiático han puesto la mira en el territorio dominicano para expandir sus negocios al Caribe.
Las nuevas inversiones de los chinos abarcan el área de la industria manufacturera, incluyendo el sector zona franca, diversificando así sus operaciones comerciales en el país, que incluye minería, telefónicas, restaurantes y tiendas de servicios.
En el año 2012 China Popular exportó hacia la República Dominicana 1,739 millones de dólares, cifra que se incrementó a 2,338,854 millones para el año 2016.
Los principales productos que importa el país desde el mercado chino son telefonía celular, motocicletas, calzados deportivos, maquinaras para recepción y conversación de voz y de transmisión de datos, abanicos, aires acondicionados, neumáticos, repuestos de vehículos y artículos plásticos para manufactura.
Mientras que la República Dominicana ha visto disminuir el monto de sus exportaciones de 355,600 millones de dólares en 2012, a 119 millones en 2016, en gran medida debido a la disminución del envío de bauxita y la venta de chatarras.
Los principales productos que se exportan son mineros, como cobre, ferroníquel, zinc, instrumentos de aparatos médicos, papel cartón para reciclaje y tabaco.
El pasado 10 de abril, el presidente Danilo Medina inauguró la planta Kingtom Aluminio SRL, primera empresa de capital de la República Popular China en República Dominicana.
Esta planta cuenta con una inversión de aproximadamente 530 millones de pesos. Aporta 400 empleos directos y más de mil indirectos. Kingtom Aluminio se dedicará a la manufactura y exportación de perfiles de aluminio, cuya producción incluirá procesos intensivos en capital, como fundición, extrusión y laminado que generarán un alto valor agregado nacional en las exportaciones de la empresa.
Los mercados de exportación de Kingtom Aluminio SRL serán Estados Unidos y Puerto Rico, está ubicada en la Zona Franca Industrial Río Sur, en el municipio San Antonio de Guerra, provincia Santo Domingo.
“Las zonas francas están de moda. Hace apenas dos semanas, celebramos la cuarta expansión de una prestigiosa empresa de dispositivos médicos que ha operado por más de 20 años en la zona franca de San Isidro”, dijo en el acto Luisa Fernández, directora del Consejo Nacional de Zonas Francas de Exportación.
A continuación el documento íntegro del Gobierno de RD:
Anunciamos a la nación dominicana que hemos tomado la decisión de establecer relaciones diplomáticas con la República Popular China, con el convencimiento de que esta decisión será extraordinariamente positiva para el futuro de nuestro país.
Con este objetivo, el Canciller de la República, Miguel Vargas Maldonado y el Ministro Administrativo de la Presidencia, José Ramón Peralta, se encuentran hoy en Beijing para firmar un Comunicado Conjunto, en donde se establecen las relaciones diplomáticas entre nuestros países.
Dichas relaciones se están dando a conocer en un acto público que tiene lugar en estos momentos en la capital china, donde son horas de la mañana del martes.
Por nuestra parte, la decisión de tomar este paso ha sido largamente meditada y consultada con amplios sectores políticos y económicos del país, tomando en cuenta principalmente las necesidades, potencialidades y perspectivas de futuro para el pueblo dominicano.
China es hoy la segunda economía global y su base manufacturera y exportadora es líder mundial. Tiene el sistema bancario con mayores depósitos del mundo, su población es el consumidor con una demanda más creciente de productos y su territorio es tanto el destino como el origen de algunas de las empresas más innovadoras del mundo, en terrenos que van desde la inteligencia artificial a las ciencias de la salud.
Por años, los sectores productivos dominicanos han solicitado un mayor acercamiento diplomático, comercial y económico con la República Popular China, un Estado que por sí sólo representa el 20% de la población mundial, con más de 1,300 millones de habitantes.
Es preciso puntualizar que, incluso en ausencia de relaciones diplomáticas, el comercio bilateral entre nuestras dos naciones ha crecido año tras año hasta el punto que hoy China es el segundo suplidor de nuestras importaciones.
Con un intercambio comercial anual que ronda los $2,000 millones de dólares, nuestro país es el segundo socio comercial para China de la zona caribeña y Centroamérica.
Por supuesto, entendemos que ahora que pasamos a establecer relaciones diplomáticas, el potencial de crecimiento de nuestros lazos comerciales es inmenso.
La formalización de nuestras relaciones también es un reconocimiento a la comunidad chino-dominicana, que ha tenido una larga trayectoria participando en todas las actividades económicas, sociales y culturales de nuestro país. Entendemos que esta comunidad es un enlace natural para esta nueva etapa entre las dos naciones.
Estamos, efectivamente, entrando en una nueva etapa en materia de política exterior.
En los siguientes meses y años se abrirán paulatinamente enormes oportunidades de cooperación, no solo en el terreno comercial, sino también financiero, tecnológico, turístico, educativo o energético.
Por poner un solo ejemplo, más de 135 millones de turistas chinos visitan anualmente destinos internacionales. El establecimiento de estas relaciones diplomáticas permitirá que parte de ese turismo fluya hacia nuestro país en un futuro próximo. Y esa es tan solo una de las cosas que van a mejorar.
Como parte ineludible de este acuerdo el gobierno de la República Dominicana, reconoce que existe una sola China en el mundo y Taiwán forma parte inalienable del territorio chino.
En la tarde de hoy hemos comunicado a la parte de Taiwán la ruptura de las relaciones diplomáticas mantenidas hasta el momento con Taiwán, a quien agradecemos profundamente la cooperación que hemos compartido durante años y que ha permitido el desarrollo de numerosos programas de gran importancia para nuestro país.
Sin embargo, la historia y la realidad socioeconómica nos obligan ahora a un cambio de rumbo. Nuestro gobierno confía en que la nueva situación producto de esta decisión se manejará de la manera más constructiva y fluida posible.
Mirando al futuro, el establecimiento de relaciones diplomáticas entre la República Dominicana y la República Popular China tiene un gran potencial en todos los ámbitos.
A partir de hoy las instituciones públicas y privadas dominicanas estarán activas para firmar los acuerdos necesarios en el corto y mediano plazo en materia turística, comercial, agrícola, cultural, educativa, tecnología, inversiones y en todos aquellos temas que sean de beneficio para nuestros pueblos.
Hoy hemos dado un paso de gran trascendencia. Sobre la base de la solidaridad y el respeto mutuo, las relaciones entre República Dominicana y la República Popular China van a dar un giro histórico, con consecuencias extraordinarias para las presentes y futuras generaciones de ambos países.