Vergüenza y miedo comienzan a hacer presa de viejos peledeístas

Por Sin Reservas

(Robert Vargas, Ciudad Oriental).- Estuve en un acto público de una institución del Estado y allí conversé con varios amigos dirigentes medios y militantes del Partido de la Liberación Dominicana, (PLD). Todos sienten el mismo pesar, tienen el mismo lamento.

Sienten vergüenza por el derrotero que ha tomado su partido y, simplemente, se resisten a creer la realidad que les golpea directo en la nariz cual si se tratara de poderosos puñetazos.

Se trata de peledeístas ilusos de esos que todavía creen en «Servir al partido para servir al pueblo».

Ya no se atreven a mirar de frente y con altivez defendiendo a la organización que fundó Juan Bosch.

Caminan con la cabeza baja y quieren esconder la mirada o hacer que se los trague la tierra por el sufrimiento que padecen por la realidad que los espanta.

No voy a mencionar sus nombres para no provocar que los cancelen de sus puestos de trabajo como represalia por su actitud ante lo que está ocurriendo en el nuevo PLD.

Su actitud, sin embargo, es muy distinta de otros oportunistas y arribistas que llegaron a ese partido y lo encontraron construido. Para estos, la situación actual es ideal para sus propósitos.

Están felices. Y son más reeleccionistas que todos los senadores y diputados que votaron para convocar la Asamblea Nacional Revisora para que reforme la constitución y permita la reelección del presidente Danilo Medina.

El lamento de los viejos peledeístas es que «ya en este partido no se puede crecer por méritos propios. Los miembros del Comité Político estarán ahí hasta que ellos quieran o les de la gana de morirse. Lo mismo pasa con los miembros del Comité Central, los senadores, los diputados, los presidentes de Comités Intermedios y ahora se habla de que hasta los regidores serán reservados».

«Entonces, ¿Qué hago yo en este partido si ya no puedo crecer en ningún sentido?». Me dijo aquel peledeísta de los de antes. Lo miré fijamente y no respondí. Entendi su dolor y su vergüenza. Lo respeté.

Entendí perfectamte su desgarrador problema existencial.

Después de todo, ya les castraron a todos sus posibilidades de crecimiento político en su propio partido, en el que parecen vivir en los albores de un «trujillismo del siglo XXI».

Sin embargo, muchos no se dan cuenta de esa realidad, que se expresa en el miedo a decir sus opiniones delante de «los danilistas», a comentarlas por teléfonos o en las salas de chat de las redes. Eso es solo el principio. Ellos no lo saben, pero lo perciben. Por eso han extremado sus «medidas de seguridad» y comienzan a comportarse como «activistas clandestinos» en su propio partido.

Por eso me pregunto si es cierto que Danilo Medina y Leonel Fernández están seguros de que, con acuerdo de 15 puntos le pusieron fin a la crisis en el PLD.

COMMENTS

  • Juan Polanco Rijo

    No es para menos y es muy lamentable, sobre todos después de ver como las ambiciones personales de dos o tres ambiciosos y corruptos hechan por el suelo en el PLD los principios y valores moral que le impregnó como fundamentos ideologicos y filosofia de acción su fundador el Prof. Juan Bosch y castran las aspiraciones de miles de verdaderos peledeistas para dárselo a Miguel Vargas representante máximo de la degeneración y degradación política de éste país y el más rechazado dirigente político de todos los tiempos

Leave a Comment

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.