Por María Celsa Rodríguez
Hace pocos días vimos con horror como tres periodistas ecuatorianos fueron asesinados por miembros de las FARC en la frontera con Colombia. Latinoamérica es uno de los lugares donde la prensa es de algún modo silenciada.
Ecuador, Colombia, Guatemala, Honduras, Venezuela, México y Cuba, son los países con menos libertad de prensa y donde tenemos que enumerar victimas mortales.
Reflejar la realidad y exponer la verdad en muchos lugares es una amenaza para los gobiernos despóticos que utilizan sistemáticamente la violación de los derechos humanos como una herramienta para mantenerse en el poder y esclavizar la voluntad del pueblo. Mientras este padece necesidades, ellos se enriquecen. Por ello la prensa ha quitado la máscara a la corrupción y revelado quienes son los líderes de los narcoestados de latinoamerica.
Esto, a los gobiernos del Socialismo del Siglo XXI molestó, por eso amordazó bajo presión y amenaza a los medios mientras desde la publicidad oficial el populismo era adornado y visto con buenos ojos por la gente, cuando la escasez, el hambre, la droga y la violencia los atormentaban.
Matar a un periodista o acallarlo, es la forma como la intolerancia encuentra su espacio. Pero otra forma es cuando se la regula, cuando se limita la independencia en las editoriales por razones ideológicas o económicas al discriminar quien recibe la pauta y quien no.
Los ataques cibernéticos, y los insultos en la redes sociales también buscan desacreditar a los periodistas para restarles credibilidad.
«La hostilidad frente a los medios de comunicación, alentada por ciertos dirigentes políticos, y el deseo de los regímenes autoritarios de exportar su visión del periodismo, amenazan las democracias», señaló la ONG Reporteros Sin Fronteras (RSF).
Cuando se deforma la realidad o se usa la agresión y la intolerancia como forma de comunicar se está buscando enlazar un puente con efectos negativos, en que ciertos medios diseñan un relato en base a conceptos que destiñen el mensaje para trazar otra historia que busca encender la ira social para dividir al pueblo.
En países como Siria, Egipto o Turquía, ser periodista es todo un desafío. Hay cerca de 30 periodistas en las cárceles egipcias, siendo el país árabe el tercero en el ranking mundial de periodistas encarcelados, según lo afirmó el Comité para la Protección de Periodistas.
El silencio son los alambres de púas de la libertad de prensa y de la libertad de expresión.
Sin embargo la disrupción digital hoy es un aliado para la libertad. Porque lleva la palabra y la imagen a donde a veces la prensa no llega, pero se convierte en un eco de ella del cual esta se sirve para replicar, transmitir y abrir debate.
Defender la libertad de prensa es fortalecer la democracia, pero también es una forma de enfrentar con las palabras a los enemigos que buscan destruirla: como la corrupción, el narcotráfico, los carteles, los dictadores, los políticos deshonestos, la justicia comprada, los intolerantes y violentos.
En el Día Internacional de la Libertad de Prensa, pensemos que la palabra puede más que cualquier arma. Y como toda arma debe ser bien usada, porque traspasa las fronteras y llega donde el silencio esconde la verdad, para sacarla a la luz.
La autora es: Directora de ChacoRealidades; www.chacorealidades.blogspot.com.ar; Analista del Circulo Acton Chile @CirculoActonChile