Por Juan Tomás Valenzuela
Si el que ahora viene a la carga
es un nieto de Chapita,
no encuentro mal que Fefita
haga un vídeo de sus nalgas.
Si una niña, por recarga,
le dá su inocencia a un viejo,
¿Que hay de malo que un pendejo,
ligado a la corrupción,
se enfoque en la reelección
para salvar su pellejo?
Si un cantante deshonesto,
aunque muy buen merenguero,
se va con cualquier cuatrero
solamente tras de un puesto,
no es ná que un Partido opuesto
se asocie al oficialismo
y cargados de cinismo,
como dice Abinader,
utilicen el poder
para seguir en lo mismo.
Si la gente de Odebrecht
se alzó con nuestro dinero,
¿que importa que un pasolero
asalte al que vaya a pié?
Si la roya del café
acabó con mi conuco,
¿que me importa a mi que El Cuco
se encuentre con sus hermanos,
o un periodista cristiano
tumbe al Diablo con sus trucos?
Están usando las redes
pa’publicar tonterías,
mientras la bellaquería
se engancha por las paredes.
Y para mi que es a Drede
todo lo que está pasando,
un caso se está tumbando
con otro mas que aparece,
y nosotros, como reses,
solamente moneando.
Lo último que leí,
fue a Julio Matínez Pozo
que junto al otro mañoso
le están armando un guanguí.
¿Pero que me importa a mi
lo que haga Martínez Pozo,
si a él y al otro baboso
le están armando un arresto,
si lo que tienen de honestos,
lo tengo yo de buenmozo.
7 Mayo 2018