Por Juan Tomás Valenzuela
Los del grupo policial
que enfrentó a los asaltantes,
fueron muy poco brillantes
en su manera de actuar.
Quisieron rememorar
la matanza de Sosúa,
pero aquí la capicúa
no la dió la policía,
porque su caballería
nunca llegó con la grúa.
Había 5 coroneles
y un sargento de A y C
metido en un buscapié
contra un grupo de lebreles.
no había nadie en los cuarteles,
según lo que se supone.
Pues ir 5 mangansones,
detrás de estos asaltantes,
¿sin ni siquiera un montánte?
¡Que tremendos pantalones!
En lo que tengo de vivo,
no hay registro en los anales,
en el que 5 oficiales
hagan un operativo.
¿Se habrán pasado de vivos,
Estos 5 coroneles?
¿No había nadie en los cuarteles
al momento del arresto?
Alguien que me explique esto,
ya que excede mis dinteles.
Esto ha sido una matanza
de los más altos niveles,
cayeron 3 coroneles
y un sargento de confianza.
Aún se alberga la esperanza,
dijo Frank Felix Durán,
de que sobrevivirán
estos fieles compañeros,
heridos por bandoleros
en el sector de Vietnam.
No bien nos recuperamos
de esta operación mostrenca,
cuando un guardia de VIMENCA
se “mata” atado de manos.
El indigno ciudadano,
ya camino a la chirola,
manipuló su pistola
(con las manos esposadas)
y ante atónitas miradas,
cogió su base por bola.
Estos dos casos extraños,
el del banco y de VIMENCA,
nos ponen a sacar cuentas
de que tó esto huele a engaño.
Me resulta muy extraño,
viendo estas dos capicúas,
que la autoridad se actúa
de forma muy insensata.
¿Quien recuerda “La Mulata”,
el caso aquel de Sosúa?
2 julio 2018