Por Washington Cabello
(MÉXICO, D.F., México).- El electo presidente de este país presentó un Plan de Austeridad Republicana, que pretende implementar tras su juramentación, que busca acabar con la corrupción y los privilegios para favorecer programas sociales a través de 50 puntos.
Andrés Manuel López Obrador, en consonancia con sus promesas de campaña, aseguró que este plan es importante por que es la suma de las principales acciones para combatir la corrupción y lograr austeridad republicana en el Gobierno y que acabará con los métodos de la política tradicional.
Dijo que el Plan busca un mayor ahorro del gasto corriente de la administración pública para poder canalizar los recursos a programas sociales como la pensión universal para adultos mayores y el programa de becas y prácticas profesionales remuneradas para jóvenes.
«Para que se aplique lo que decía (el presidente) Benito Juárez, para que el funcionario viva en la justa medianía», argumentó el ex Jefe del Gobierno de la Ciudad de México.
En ese sentido adelantó que su salario quedará reducido en un 40 %, de lo que recibe el presidente Enrique Peña Nieto. Al asumir recibiré 108,000 pesos mensuales (unos 5,700 dólares). «Yo decido ganar menos de la mitad, cumpliendo con mi compromiso», dijo el líder de izquierda.
Entre los 50 puntos, se encuentran la reforma de la Constitución para que el presidente en funciones pueda ser juzgado por delitos electorales y corrupción, la cancelación de las pensiones de los expresidentes y la conversión de la residencia oficial de Los Pinos, en un espacio cultural
El líder del Movimiento Regeneración Nacional (Morena), señaló que eliminará privilegios e indicó que aspira a recuperar alrededor de 500 mil millones de pesos (26,427 millones de dólares), que los destinará al desarrollo del país.
Andrés Manuel López Obrador, que asumirá el cargo el 1 de diciembre, habló ante la presencia de cientos de simpatizantes en una rueda de prensa, realizada en sus oficinas en Colonia Roma, Ciudad de México.