Por Juan Tomás Valenzuela
Como mareo temporal
para este fin de semana,
tenemos a la fulana
que ha tumbado a este zorzál,
que de Túnez vino a dar
hasta un paraje de Ocoa,
detrás de una macacoa
que le planteó su infortunio,
arribando el mes de junio
a hacerle una barbacoa.
El estimado Mohamed,
según su nombre de pila,
se enamoró de esta anguila
con bellos ojos café.
Ella le armó un guararé
diciendo que era soltera
y como él es de fuera,
pidió entregarle su amor,
su candidez, su pudor,
y también su billetera.
La preciosa chapiadora,
convenció a este muchachote
de que venga con la dote
pa’casarse sin demora.
Pero resulta que ahora
que se le acabó el billete,
la tipa cogió un machete,
tal vez para Venezuela
y no le ha valido muela
pa’que le enseñe un cachete.
Así como al tunecino
que le acaban de dar un tumbe,
aquí hay una muchedumbre,
en manos de este mangrino
que pusimos de inquilino
en el gobierno central,
que le acaba de entregar
a su socio João Santana,
todititita la lana
del Tesoro Nacional.
27 julio 2018