Por Juan Tomás Valenzuela
La elección de titulares
para el Ministerio Público,
es oneroso, es impúdico,
hecho con signos vulgares.
Pido a Dios que nos ampare,
sino, a los norteamericanos.
Si este pueblo soberano
no se escapa de estos pillos,
el oprobio de Trujillo
será un arpegio de piano.
Los que ya están perfilados
para ocupar esos puestos,
Son un grupito compuesto
por agentes del Estado.
Toditos están nombrados
en la nómina estatal,
el que no como fiscal,
cobra como marioneta,
claro, todos en la teta
que emana del Santo Grial.
La diputada Cabral,
secretaria de Danilo,
pide a nombre del ungido
la sustitución total,
de todo el que sea fiscal
y no responda a intereses,
a designios y sandeces
de ese clan gubernativo,
o a caprichos del ungido,
que es quien le paga a los jueces.
Jean Alain, muy hábilmente `
ha convocado a concurso,
para que en el año en curso
tan solo los dirigentes,
pudieran ser libremente
ascendidos a fiscales,
y que las luchas grupales
en pro de la corrupción,
les sirva de colofón
a esta banda de chacales.
A los que vayan creyendo
que van a un concurso diáfano,
que se busquen un megáfono
y digan que está ocurriendo.
El gobierno está mintiendo
de algún modo muy indiscreto,
con todo este parapeto
de acotaciones legales,
pues la elección de fiscales
no es más que otro mamotreto.
30 julio 2018