Por Juan Tomás Valenzuela
El Dr. Leonel Fernández
fue a la casa nacional
a poner a circular
sus escritos a lo grande.
Este libro que Fernández
llama “Teoría y Acción”,
viene con la explicación
de la finada revista,
que antes dirigía el artista
del dolo y la corrupción.
Toda verborrea y vacuencia
esbozada por este hombre,
adquieren nuevo renombre
pues en él no hay competencia.
Su léxico, inteligencia,
sus ínfulas de erudito,
su caminar despacito
como caballo de premio,
y su mérito académio,
lo hacen el más expedito.
Pero mientras exponía
sus ideas en el Partido,
del otro lado, el ungido,
sin decí esta boca es mía,
planeaba otra fechoría
para que a este camaján,
no se le dé ningún plan
de los que tiene en carpeta,
para volver a la teta
del solio presidencial.
Desde mi punto de vista
(y no soy un erudito)
no hay formas de que el carguito
que Cuasimodo administra,
caiga en manos de un Boschista
del entorno de Fernández.
Danilo le quedó grande
a la muela de Leonel
y su retorno al poder,
casi casi está en desbande.
Juan de los Palotes
22 agosto 2018