Por Juan Grullón
A pesar de todas las situaciones que se dieron en torno a la candidatura del ex-presidente Hipólito Mejía en las pasadas elecciones del 2012, este logró mantener el Partido Revolucionario Dominicano (PRD) como el numero uno de la República Dominicana, no obstante los acontecimientos que no vamos a enumerar.
Hipólito Mejía logró para el «PRD solo» la cantidad de 1,911.341 votos, para un 42.13%, por lo que el partido de Miguel aparecerá en la boleta electoral en la casilla numero uno; contra el 37.73%, un total de 1,711.737 del «PLD solo».
En cambio el actual presidente de esa organización política, muy bien puede pasar a encabezar los libros de records, como el primero que en apenas 3 añitos lo ha convertido en uno de los partidos más minoritarios, que si no fuese por las representaciones que retendrá o podrá adquirir para las distintas instituciones del estado, en las venideras elecciones, perdería el reconocimiento ante la Junta Central Electoral (JCE).
Y quien mas que Miguel Vargas para conocer la situación de ese partido, ya sea por las encuestas o por el propio accionar de la ciudadanía o más bien de sus otroras simpatizantes. Situación esta que lo ha llevado a no permitir tener que pasar la vergüenza el próximo año de que les cuenten los votos, pues su ego rodaría si se comprueba lo que están determinando los sondeos y las encuestas de que el PRD ha disminuido en un 40%, o sea que apenas cuenta con un 2% de ese 42.13% que logró el ingeniero Hipólito Mejía.
Vargas es un hombre «astuto» para hacer negocios y esta vez permítanos pensar que no ha sido la excepción, pues su 2% en este caso no fue traba, pues lo que importa son las siglas PRD y aunque ese 2% se vea aún mas reducido, no le quita el sueño, al contrario, mientras menos mejor para sus objetivos económicos, eso es precisamente lo que le ha permitido poder salir airoso con Danilo Medina.
Además de que mientras menos dirigentes, menos tendrá que repartir. Hasta se dice que podrá preguntarles a sus gentes cual de los carguitos quieren, ya que le sobraran.
Eso si, Miguel Vargas es un hombre coherente, a confesión del propio presidente Medina, realizó su trabajo, para que él como candidato del Partido de la Liberación Dominicana ascendiera al poder, lo ha continuado para que pueda presentarse de nuevo y ahora le vende el espacio del PRD, la casilla número uno, todo por «amor a la patria». Eso se llama coherencia.