Por Juan Tomás Valenzuela
Perpetuarse en el poder,
según explica la RAE,
define como le atrae
a alguien lo que no es de él.
Es hacer lo qué hay que hacer
para quedarse a la mala,
es ver cómo se apuñala
a alguien del mismo Partido,
para dejarlo morido
mientras el mal se reinstala.
El término “Perpetuarse”,
dice el Pequeño Larousse,
es repartir bonoluz,
a cambio de nunca apearse.
Es querer apandillarse
con quien no tenga moral,
continuar lo que está mal
y hacer lo que no se ha hecho,
violándole los derechos
a tó el que come con sal.
Perpetuarse el el poder
según su etimología,
es valerse de Lucía,
(Un tolete de mujer)
para hacer como hizo antier
con el colega Merán,
que dijo que lo arrastrán
para hacerlo diputado,
aunque a ella misma, el Estado
la arrastró sin mucho afán.
Perpetuar esta gavilla,
según la lengua española,
es ver cómo se arrebola
esta proterva cuadrilla,
que desde el tope de una silla
en la Asamblea Nacional,
quieren volver a estuprar
nuestra Carta Sustantiva,
para desde muy arriba,
continuar lo que está mal.
Juan de los Palotes
7 junio 2019