Por Juan Tomás Valenzuela
El nepotismo angurrioso,
que está prohibido por ley,
vá desde torre Caney
a la casa de Toboso.
Este mudo pretencioso,
violando todas las normas,
ni siquiera se conforma
con desfalcar al Estado,
pues también tiene nombrado
a toda su plataforma.
Desde su hermano Milciádes,
hasta el sobrino e’ Candita,
tán todito en una lista
en el “Palacio de Jades”.
En todas la entidades
hay por lo menos un primo.
Van, desde un puerto de arrimo
hasta el Banco de Reservas,
con su conducta proterva
de manos de este cretino.
Aunque la ley es muy clara
penalizando estos hechos,
él se siente con derecho
sobre esta cárdena piara.
Tán metiendo la cuchara
en el botín del Estado,
sus hermanos, sus cuñados,
primos, tíos y demás,
dicen que hasta a Barrabas
le dieron un consulado.
Ángel Milciádes Medina,
aún no siendo funcionario,
dirige un proyecto agrario
que está plagado de espinas.
Esto ha llevado a la ruina,
según el grupo Jaragua,
a las caudalosas agua
del llamado río Mulito,
que de ser un arroyito,
Ahora es un charco de yagua.
Señores, abran los ojos,
si a esto no le ponen fin,
este ungido sayayin
gobernado a su antojo,
va a dejar hecha un despojo
a la República entera.
Si alguien no viene de afuera
a detener a este bizco
va a deja hecho un añico
la patria con tó y bandera.
Juan de los Palotes
31 octubre 2018