Por Juan Tomás Valenzuela
Los nazis quieren un muro
para mantener distancia
entre su tonta ignorancia
y aquestos negros impuros.
Los descendientes de Arturo,
el bravo rey de Inglaterra,
no quieren ver en sus tierras
a estos negros africanos,
prefieren a los cubanos
deportados de otras tierras.
Hasta han formado una orden
de defensores patriotas,
de gente bruta e idiota
y propensos al desorden.
Los tigueres esta orden
de estupidos milicianos,
detestan a los haitianos
y a toda su descendencia,
pero muestran complacencia
a un ratero americano.
Yo también quisiera un muro,
¿A quién pretendo engañar?
Pero es para separar
al pueblo de estos perjuros.
Que mantenga bien seguro
el patrimonio estatal,
que no lo puedan saltar
esta banda de corruptos,
que se jartan sin erupto
su peje puerco con sal.
Me gustaría ver que un muro
cuide la Constitución
de este protervo simplón
y de sus planes futuros.
Que mantenga bien seguros
los cuartos de Educación.
Uno que aleje a Rondón
y a ésta pandilla de hampones,
de los Fondos de Pensiones,
metidos en reelección.
Quiero una pared bien alta
contra los feminicidios,
una que haga de presidio
contra el Juez que caiga en falta.
Una que ataje a Peralta
y a su negocio del ajo,
una que mande al carajo
a Camacho y a Pechito,
e impida que “el erudito”
recupere su trabajo.
Juan de los Palotes
23 noviembre 2018