Por Juan Tomás Valenzuela
La gleba nacionalista
está organizando un viaje
para llevarle un mensaje
al prócer peledeista.
Está banda de anarquistas
sin dos cc de cerebro,
se han desvivido en resquiebros
a este ungido petulante,
por ese ¡NO! redundante
contra aquel pacto culebro.
Están armando un gira
con pan, romo y espaguetis,
piñatas, globos, confettis,
trompetas, tambora y güira,
un cantante de Altamira
que canta el Jarro Picháo,
4 chinos de Bonao
que saben malabarismo
y la “Venus del Cinismo”,
loca como un guaraguao.
Los autobúses rentados
vienen floreando banderas,
llenos de gente altanera
con el cerebro castrado.
Al frente viene un taimado
que es nieto de un asesino,
que solo allana el camino
para que la oposición
no formalice una unión
contra este mudo cretino.
Enviaron a Miguel Vargas
a hacer el bulto de un pacto,
que destrozaría en el acto
a nuestra frontera hidalga.
La gente se fue de nalga
satanizando ese trato,
y el grupo de pelagatos
que antes culpaba a Danilo,
ahora celebra su estilo
como tontos mojigatos.
Mientras el pueblo celebra
que no se va a firmar nada,
nos meten otra trastada
con un préstamo culebra.
Nos llevarán a la quiebra
si no paran con el fiao,
este país tá empeñáo
de forma irrecuperable,
por esa angurria insaciable,
de este protervo amemáo.
Juan de los Palotes
4 diciembre 2018