Por Sin Reservas
Más que celebrar la llegada de esta criatura, lo que nos llena es de preocupación y tristeza, no por la bebé que quizo el Todopoderoso, sea recibida sana y salva, sino por la madre.
Que una adolescente de 16 años de a luz un bebé, cuando esta aún no conoce las intringulis de tener que lidiar con un ser para lo cual no está preparada, ya que hasta ella precisa de atenciones y necesidades, que por su edad hay que proveerselas.
La noticia de que Edwany Mateo, residente en el sector Villa Consuelo, del Distrito Nacional, dio a luz al primer bebé del año 2019, debe ser propicia y servirnos de estimulo, para emprender una ardua campaña de concientización entre los jóvenes, para hacerlos entender el porque deben de precaver el quedar embarazadas.
El bebé, vino al mundo a las 12:00 de la media noche, mediante parto vaginal (natural, como solemos decir) en la maternidad Nuestra Señora de la Altagracia, con un peso de seis libras, que diríamos, es bajo.
Pero la noticia de que Escarlet Diloné Castillo, de 21 años, a la misma hora trajo una niña al mundo en el Hospital Materno Infantil San Lorenzo de Los Mina, tampoco es tan halagüeña, porque por muy madura y aún sea mayor de edad, es el tiempo para que una joven de 21 años, planifique su futuro y porque no disfrute su juventud, sin la responsabilidad de asumir el cuidado y crianza de una bebé .
Escarlet, reside en el sector de Mendoza, en Santo Domingo Este. Su bebé vino también por parto natural, con un peso de 7 libras. Tendrían los espertos que decirnos si con relación a la de Edwany, la edad de las madres, influyó en el peso.
Imagen de: alimentanews.wordpress.com