Por Juan Tomás Valenzuela
El cuento de que Navarro
renunció de Educación,
no es más que otro papelón
del asistente del Charro,
que ahora tiene a boca e’jarro
a otros cinco candidatos,
que habían firmado contrato
pa’recogerle tomates,
a este ungido guaremate
que quiere hacer desacato.
Esa vaina de que Andrés
haga acto protocolar
en el mismito local
donde se apandilla el juez,
nos demuestra la escasez
qué hay de forma y de respeto.
Porque usar de parapeto
la rigidez del Partido,
nos revela que el ungido
está metido en aprietos.
Estos cinco candidatos,
y de ñapa Andrés Navarro,
que anda haciendo despilfarro
con fondos del decanato,
andan buscando estrellato
para acuerdos de aposento,
a ver si alguien les cree el cuento
de que son los favoritos,
sin embargo, entre toditos,
no llegan al tres por ciento.
La crisis del PLD,
radica en que el presidente
entiende que no hay más gente
que dirija el cabaret.
Por eso ponen a Andrés,
un ministro desfasado,
a ver si por algún lado
consigue quitarle gente
a Leonel, sus dirigentes,
o a cualquier proyecto aliado.
Quien ve todo despejado
pa’l 20 es Abinader,
porque ese lío con Leonel
tiene a Danilo enredado.
Si inventa buscarse aliados
para armar un alboroto,
o intenta comprar los votos
pa’meter la reelección,
tal vez embrome al león,
pero a él no le dán los votos.
Juan de los Palotes
22 febrero 2019