Por María Celsa Rodríguez
El jueves 7 de marzo, hubo un «sabotaje» en la red eléctrica en toda Venezuela, generando una explosión al sistema eléctrico.
Es raro que las instalaciones que están fuertemente custodiadas -me dice una fuente de Caracas-, hayan colapsados.
Se puede leer desde el Twitter oficial de Corpoelec, que informa: «Sabotearon la generación en Guri. Esta es parte de la guerra eléctrica contra el Estado. ¡No lo permitiremos! Estamos trabajando para recuperar el servicio».
Si esta custodiada por las fuerzas de seguridad bolivariana, y si fue saboteada según la versión oficial, indica que el mismo gobierno lo hizo, para culpar a Guaidó y a la oposición.
O quizás es como dijo Antonio Ledezma, que no hubo sabotaje sino que el sistema colapsó por falta de mantenimiento e inversiones. Asimismo la emigración de los técnicos más capacitados y especializados, contribuye a que no haya equipos para solucionar tan rápidamente el problema energético.
La falta de luz y de Internet puede durar más de 72 horas. Incomunicados y en oscuridad total, la posibilidad que la ira se va exacerbando. Los bebés que estaban en incubadora fallecieron, las personas conectadas a respiradores y en terapia intensivas fallecieron, los comercios no pueden abrir, los cajeros automáticos no funcionan, el metro tampoco, se deteriora las medicinas que dependen del frío. Tampoco hay vuelos, ni líneas telefónicas, ni agua potable. Si en pocas horas no se restablece la electricidad, la bronca social llegará a su punto de ebullición.
La falta de mantenimiento hizo que el embalse de Guri, que abastece el 70 % del sistema eléctrico de Venezuela, colapsara. Y que el sabotaje interno de que el oficialismo insiste como causal, es para hacer caer las culpas y responsabilidad en la oposición y en el gobierno de los Estados Unidos, y asi dar contexto a su relato falso.
Que como dijo Guaidó: solo «evidencia la eneficiencia de Maduro». Quien escribió que «la guerra eléctrica anunciada y dirigida por el imperialismo estadounidense en contra de nuestro pueblo será derrotado. Nada ni nadie podrá vencer al pueblo de Bolívar y Chávez… ¡Máxima unidad de los patriotas!».
Por su parte Jorge Rodríguez, que es el Ministro de Comunicación, culpó al Senador Marco Rubio, asegurando que es «un sabotaje criminal brutal contra nuestro sistema de generación».
Y mientras la población está desarmada, los colectivos bolivarianos, las fuerzas de seguridad, el G2 cubano y los mercenarios externos que apoyan al régimen, son los que están armados.
Tanto Guaidó, como el régimen llamaron a la gente a la calle para pedir su apoyo, mientras ambos hacen una contienda de fuerzas, la gente sigue muriendo, 80 son las víctimas -oficiales-, por el corte energético y esto parece empeorarse con el correr de los días. (Extraoficialmente se habla de más de 140 víctimas).
Todo se encamina a hacer tiempo, sin darle el Jaque Mate a la Dictadura que continúa mostrando su grado de inhumanidad contra los venezolanos.
La autora es: Directora de ChacoRealidades; www.chacorealidades.blogspot.com.ar; Analista del Circulo Acton Chile @CirculoActonChile y Vicepresidente de la Fundación Latinoamérica Libre