Por Juan Tomás Valenzuela
Mientras el país entero
se prende por la sequía,
Danilo está en la agonía
de buscarle un bajadero
a todo este estercolero
que ha ocasionado su hermana,
que creyéndose bacana,
y experta en constitución,
impulsa una reelección
de la forma más insana.
Ese tolete de hermana
que tiene este charlatán,
se ha metido en el afán,
desde la otra semana,
que al mudo nadie le gana,
ni de adentro, ni de afuera,
y ha entrado en una carrera
de absurdas declaraciones,
que tiene a tó estos bribones
al tris de una balacera.
El inútil de Melanio,
ese bueno para nada,
quiso darle una estocada
a este líder de titanio,
que le colmó de geranios
su ascenso a la buena vida.
Y ya creyendo pérdida
la fuerza de este tolete,
hoy, a punta de estiletes
quiere darle una barrida.
El germen de la traición
que ha sembrado el presidente,
ya floreció, tristemente,
a orillas de su balcón.
El hambre de corrupción
que asedia a sus seguidores,
ya llenó de resquemores
las filas de este Partido,
que quiere ver reducido
a su señor de señores.
No hay forma de que esta gente,
sin Leonel a la cabeza,
puedan llevar esta empresa
mucho más allá del 20.
La pila de dirigentes
que dan la espalda al león,
no tienen la condición
pa’hacer ganar al partido,
y van a quedar moridos
si siguen en esa acción.
El que se frota las manos
ahora, es Luis Abinader,
ya que su ruta al poder
va en un ascenso bacano.
Hasta el protervo cubano
que está en la televisión,
ve clara, que la ambición
que tiene loco a Danilo,
los tiene pendiendo al hilo
si meten la reelección.
Juan de los Palotes
21 marzo 2019