Por Juan Tomás Valenzuela
La fundación de Lucía
que no dá ni molondrones,
se enchucha un saco e’millones
fijos cada 30 días.
Esta cantidad varía,
según dicen los expertos,
en si el mudo se hace el muerto
cuando le meten presión,
o si el tema reelección
está realmente cubierto.
La cantidá exagerada
de recursos que recibe,
yo creo que se circunscribe
tal vez, a la desbandada
que se daría en la bancada
del proyecto reelección.
Porque si acaso el león
le gana el proceso interno,
se va todos el mundo al cuerno
junto con este bribón.
Lo que hacen estos pillos
con los fondos del Estado,
antes ya lo había logrado
la familia de Trujillo.
Que los paría del anillo
cercano al dictador,
todo aquello de valor
que se le pudo echar mano,
se lo daban al tirano
para enviarlo al exterior.
Yomaira, que se ha inventado
esto de la fundación
para llenar su colchón
con lo que no ha trabajado.
Está drenando al Estado
de una forma despiadada
y si aquí no se hace nada
antes de que llegue el 20,
se llevarán hasta el puente
como si no fuera nada.
La donación de este mes
de un tál Liony Batista,
le adjudicó a esta arribista
que no brinda ni café,
materiales, que no sé
como lo habrá conseguido,
pues hasta hoy, no se ha sabido
si es enfermero o doctor,
o tan solo un malhechor
del corito del ungido.
En lo que si estamos claros
es que en esta donación,
se asegura este león
cualquier recurso de amparo,
si alguien comete el descaro
de atrapado delinquiendo.
Pues mientras se esté moviendo
a la sombra del poder,
el que “hizo lo qué hay que hacer”
podría estarlo protegiendo.
Juan de los Palotes
26 marzo 2019