Por Sin Reservas
La Iglesia reafirmó que la justicia Dominicana está secuestrada y se ha reducido a líderes políticos corruptos, y que es parte de lo que nos esta llevando hacia una «dictadura».
Al referirse al tema durante la lectura a la Segunda Palabra, en el Sermón de las 7 palabras, el sacerdote salesiano José Pastor Ramírez, secundó a Monseñor Francisco Ozoria Acosta, que alertó sobre que el país estaba siendo conducido hacia una dictadura, y pidió a todos los que administran justicia a arrepentirse como, Dimas, «El Buen Ladrón».
«Suscribo y apoyo y mantengo la postura del arzobispo de Santo Domingo, monseñor Francisco Ozoria, de que nos están conduciendo a una dictadura», expresó con vehemmencia el sacerdote.
Y agregó, la sintomatología que se verifica, nos está llevando a definir el trastorno: «dictadura».
Y puso como ejemplo que: «La peor injusticia es la justicia simulada, que fue la sentenció a Jesús al patíbulo de la cruz». Indicando que «Jesús se compadecía de los enfermos y no aprovechaba su ciencia para burlarse de los demás».
Citando un artículo escrito por Andrés L. Mateo, dijo:
«No hay aliciente, la decepción ha hecho regresar a algunos al excepticismo cerrado, y cualquier vestigio de identidad es objeto de burla. La justicia dominicana está secuestrada, se regodea en sí misma impartiendo justicia amañada.
Los responsables de impartir justicia se caracterizan por exhibir comportamientos cínicos y son en cierto momento teatreros, que no investigan lo suficiente, su función esencial se ha reducido prácticamente en encubrir a líderes políticos corruptos».
Dejan a la justicia desnuda con todas sus vergüenzas al aire libre. La justicia dominicana es una aspiración, una herencia metafórica, la palabra justicia revela la ilusión de una solidaridad verdadera, fundada en lo esencial, en lo social».
Y en cambio quienes dirigen nuestros destinos lo que nos ofrecen muhas veces es una justicia simulada. Esa justicia simulada fue la que condenó injustamente a Jesús, aseguró el saleciano
«Pienso que estamos condenando a muchos Jesús. La Justicia dominicana parece ser selectiva, solo para algunos, convirtiendo los expedientes en fuegos artificiales, en espirales de humo, en una simulación, una justicia fundamentada en la mentira», expresó.
«Pareciera que los que han sido designados para administrar justicia, están trabajando para que la corrupción que se genera en las instancias de la sociedad quede impune», refirió.
Dijo que da la impresión de que en la República Dominica el mérito no se premia, o si se premia es muy tímido. Se premia muchas veces el robo. El comportamiento sinvergüenza, se premia lo mal hecho. Qué triste legado estaríamos ofreciendo a las actuales y próximas generaciones.
«Estoy convencido de que a los dominicanos les hace falta un rito de purificación, conversión, saneamiento profundo y un exorcismo, pero con un buen exorcista. Un súbito brote de dignidad y decencia al estilo del buen ladrón que haga de los jueces y fiscales la efigie clarificada, magnificada, orgullosamente trasladada al Estado. Ese es el concepto de justicia que ha de primar en la sociedad, y en el mundo, dijo. Al tiempo que citó al politologo Ramón Ceballos, cuando dijo que «la justicia dominicana es un estercolero».
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«Los dominicanos e incluso los extranjeros que siguen el comportamiento del poder judicial dominicano saben bien que los tribunales de justicia de la RD toman decisiones que van en contra del interés nacional y lo establecido en la Constitución y las leyes», argumentó el sacerdote José Pastor Ramírez.
Recalcó que en el actual modelo, los tribunales toman decisiones que van muy en contra del interés nacional de lo que establecen la Constitución y las leyes de República Dominicana.
Dijo que, «Diera la impresión de que el estado de derecho en el país es frágil porque no se respetan las leyes o la gran mayoría de ellas».
«Los intereses de los políticos y los partidos están aplastando la justicia dominicana. Los hombres y mujeres que así actúan no están buscando el desarrollo de la institucionalidad y del estado de derecho», advirtió.
Señaló que «Los gestores de este propósito, aunque se sientan descubierto se ponen nervioso y aprovechan todos los medios a su alcance para demonizar, maltratar y ridiculizar a quienes los ponen en evidencia».
Finalmente, José Pastor, se refirió a los electores, recordándoles que:
