Por Sin Reservas
Este cruel criminal que aún habiendo cometido un asesinato horrendo, contra Geraldine Sánchez Baldera, que con el anzuelo de llevarle algunas cosas para un hijo que había procreado con ella, le hizo una llamada telefónica, haciéndola salir de su lugar de trabajo para quitarle la vida, tuvo la cachaza de haber dicho que fue un accidente y hasta de recusar al juez.
La mañana del viernes, día 24 de noviembre del año 2017, el sujeto llegó a bordo de una yipeta, y supuestamente discutieron, asesinándola de un disparo a quemarropa en la cabeza, y no conforme le pasó por encima con el vehículo, huyendo de inmediato.
Ahora esta cosa que le llaman Martín Batista Ogando, va a cumplir una condenan de 30 años en la cárcel pública del 15 de Azua, bajo el control del juez de ejecución de la pena de San Cristóbal, mantenido con el trabajo y esfuerzo de todos los que nos esforzamos día a día para susistir.
Pero nada, el Primer Tribunal Colegiado del Distrito Nacional, hizo lo máximo que podía. Imponiéndole también al pagó de 5 millones de pesos como indemnización a favor de Elpidio Sánchez y Evangelista Baldera, padres de la víctima, los cuales dijeron sentirse conformes.
Y aún todo esto, el frío asesino «pide perdón» a los familiares y recalca en la audiencia que no fue un asesinato. Pero más, el criminal acusa a las juezas de acusarlo y no juzgarlo, o sea que el maldito manipuló un arma contra una mujer indefenza, le dispara a la «cabeza» y fue accidental, solo le falta alegar que Geraldine, mínimo tenía una ametralladora.
También el abogado del asesino (tiene dinero el criminal) anuncia que seguirá con el show, y apelará.